DOLOR EN FUNERALES DE VICTIMAS DE ESTAMPIDA EN IRAK

Los funerales por los mil peregrinos chiítas muertos en una estampida ocurrida en un puente de Bagdad comenzaron esta mañana en Bagdad, en un ambiente de intenso dolor nacional que ha relegado la enconada lucha política. En Ciudad Sadr, un barrio chiíta de Bagdad, se han improvisado tiendas donde los familiares velan a sus familiares antes de que la mayor parte de los cuerpos se trasladen a la ciudad de Nayaf, la más sagrada para los chiíes, donde serán enterrados. Con las primeras luces del alba, muchos de los cadáveres han comenzado a abandonar los atestados hospitales iraquíes y a ser trasladados por sus familiares a los camposantos. Familias enteras siguen recorriendo los centros hospitalarios en busca de sus allegados. Muchos de los cuerpos sin vida están tendidos en el suelo, únicamente cubiertos con sábanas blancas, que los familiares levantan en medio del dolor y la incertidumbre de que pertenezca a su pariente desaparecido. Según fuentes médicas, la mayor parte de las víctimas son niños, mujeres y ancianos que en un ambiente festivo cruzaban el puente cuando el rumor desató la tragedia. Las últimas cifras proporcionadas por la vicesecretaría del Ministerio de Interior establecen en 965 la espeluznante cifra de víctimas mortales y en más de 320 la de los heridos, algunos de ellos todavía en estado de extrema gravedad. Sin embargo, un portavoz oficial del mismo Ministerio eleva ya el número de personas muertas a 1.033. "Las víctimas están repartidas por seis hospitales, que están abarrotados, y es muy difícil fijar una cifra. Además algunos de los heridos están muy graves", explicó el portavoz.