ANGELA MERKEL NUEVA CANCILLER DE ALEMANIA

La democristiana Angela Merkel se ha convertido en la primera canciller de Alemania gracias a 397 votos de los 614 diputados que conforman el Bundestag. Schröder pasa el testigo en una ceremonia que comenzó a las 10 horas. Los actos concluirán, nueve horas después, con el primer consejo de ministros de la legislatura. Merkel ha acudido al pleno con un semblante risueño y vestida con un elegante traje de chaqueta negro. Antes de que el presidente del Parlamento, Norbert Lammert, abriera la sesión, hubo unos minutos distendidos en los que Merkel saludó al canciller saliente, así como a numerosos diputados. La nueva canciller ha obtenido a su favor 397 de los 611 votos válidos, mientras que 202 diputados votaron en contra y 12 se abstuvieron. La líder cristianodemócrata tenía que obtener al menos el respaldo de 308 de los 614 diputados con los que cuenta el Bundestag en esta legislatura. "Señor presidente, acepto la elección". Con esta fórmula tradicional, pronunciada en medio del reguero de felicitaciones, la recién elegida canciller asumió el cargo. La tranquila salida de Schröder de la Cancillería -que él estrenó cuando el Gobierno se mudó de Bonn a Berlín- contrasta también con la espectacular llegada al poder de la coalición rojiverde, formada por los antiguos rebeldes del 68, que barrió la era Kohl. A propuesta del presidente alemán, Horst Koehler, el presidente del Bundestag, Norbert Lammert, pedirá a la Cámara que se pronuncie sobre la candidatura de Merkel. Tras la ceremonia de juramento, Merkel regresará a la sede de la Presidencia, esta vez acompañada de sus 15 ministros, quienes también recibirán las pertinentes credenciales de manos de Koehler. La armonía de la transición actual se debe a que el partido de Schröder, el socialdemócrata, se mantiene en el poder, está vez aliado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside Merkel, y con la Unión Cristianosocial (CSU).

Continuidad
La gran coalición entre las principales fuerzas políticas alemanas, que quedaron casi igualadas en las elecciones del 18 de septiembre (en parte gracias al esfuerzo del ya antiguo canciller y a su talento para hacer campaña), mantendrá muchos de los proyectos políticos puestos en marcha por el anterior ejecutivo. En primer lugar, seguirá con el proceso de reformas sociales, que le costaron a Schröder el apoyo del ala izquierda de su partido y finalmente la Cancillería. En política exterior también se espera continuidad en lo referente a las misiones de paz en el exterior y a la prioridad dada a Europa, aunque con matices en las alianzas. Merkel trae consigo una experiencia muy distinta, ya que creció en Alemania del Este como hija de pastor protestante y se espera que con ella cambie el estilo de vida en la Cancillería, a donde no se irá a vivir pues mantiene su piso de Berlín donde vive con un marido alérgico a la exposición mediática.