Crece el impacto de la crisis energética entre Rusia y Ucrania sobre otros países

Las caídas en el suministro del gas que varios países de Europa reciben a través de Ucrania se agravaron anoche, después de que Rusia decidiera interrumpir el suministro del fluido a esa nación por su rechazo a un aumento en el precio dispuesto por Moscú. El consorcio petrolero austríaco OMV advirtió que el gas natural ruso que llega a Austria pasando por Ucrania y que cubre un 60 por ciento del consumo en la república alpina se redujo en un tercio durante la noche del domingo al lunes. Ya anoche la compañía ya había denunciado una caída del 18 por ciento. Según la empresa suministradora, la situación está por el momento bajo control ya que la menor importación pudo ser compensada con reservas, pero no se puede "descartar del todo que se dé un problema limitado de abastecimiento en el sector de los grandes consumidores". También Hungría constató un descenso de presión de un 25 por ciento del gas natural en la frontera con Ucrania, informó un portavoz de Mol, la primera sociedad de gas y petróleo húngara, que añadió que a la firma le resulta imposible “saber si el descenso es provocado por los ucranianos o por los rusos”. También Polonia y Eslovaquia afirmaron haber sido alcanzados por la crisis entre Rusia y Ucrania. Ayer la compañía estatal rusa Gazprom inició un corte del suministro de gas a Ucrania por desacuerdos sobre los precios del fluido. Las tuberías que surcan el suelo ucraniano abastecen el 25 por ciento de las demandas europeas de gas, y el tema gana relevancia en medio de la ola de frío que golpea al continente. Tras la decisión, Ucrania acusó a Rusia de interrumpir también los bombeos de gas a países de la Unión Europea, pero Moscú atribuyó las posibles variaciones en el fluido a "robos" perpetrados supuestamente por Ucrania. La medida tomada por Moscú fue recibida con "preocupación" por la Comisión Europea, que analizará el tema este miércoles. El sábado, Italia, Francia, Alemania y Austria habían enviado notas a Rusia para pedirle que se asegurara el aprovisionamiento. Las cuatro naciones europeas son las principales importadoras de gas ruso, que recorre un extenso gasoducto a través de territorio ucraniano.