Tras casi dos años de negociaciones, Codelco y la empresa pública china Minmetals han sellado un acuerdo estratégico para la creación de una alianza que permitirá a la estatal chilena suministrar, por US$ 550 millones, unas 836 mil toneladas de cobre refinado a China -mayor consumidor de ese mineral del mundo- durante 15 años y solidificar su presencia en los mercados de Asia.
El acuerdo también permitirá a la cuprífera contar con recursos frescos para capitalizar parte importante de los proyectos de desarrollo e inversión que pretende llevar adelante durante los próximos años. Entre ellos, aquellos destinados a aumentar su competitividad y a la implementación de nuevas tecnologías que hagan más rentable la producción del mineral rojo.La luz verde a este proyecto, que es el primero en su tipo para Codelco y que se concreta con la conformación de una sociedad llamada Coper Partners Company (CuPIC), en la que ambas entidades tendrán una participación del 50%, abre una auspiciosa modalidad de negocios para la empresa chilena. Y no sólo por las enormes posibilidades que ofrece el mercado chino, en particular, y el asiático, en general, sino también porque es de esperar que constituya el trampolín de nuevas iniciativas de este tipo de la cuprífera fuera de Chile. Por ejemplo, los directivos de la estatal chilena ya han comentado las posibilidades de iniciar explotaciones en Brasil, algo que está en estudio en el terreno desde el año 2004.
Por ley, Codelco debe entregar el 100% de sus excedentes al Fisco (el 2004, su aporte fue de US$ 3.000 millones). Por eso, los recursos directos que obtendrá por su acuerdo con Minmetals le permitirán seguir creciendo. En efecto, necesita fuentes alternativas de financiamiento. Y como no ha habido, hasta ahora, piso político suficiente para permitir la incorporación de capitales privados a la propiedad, aun mantendiendo el control estatal de Codelco, como viene recomendando desde 2001 su presidente ejecutivo, aliarse con capitales privados para el desarrollo de negocios es una opción muy efectiva.
Los US$ 550 millones de la alianza con Minmetals son fundamentales para asegurar la exploración de nuevos yacimientos y para ampliar las divisiones existentes. Hay que considerar que Codelco tiene un tope de endeudamiento, hoy de US$ 3.500 millones, que es el límite considerado para mantener buenas calificaciones de riesgo (alrededor de US$ 7 mil millones). Además, en la misma medida que aumentan las exportaciones de cobre chileno es importante que se vayan descubriendo nuevos yacimientos. Esto, para evitar que aquellos pronósticos que ya hoy advierten sobre el agotamiento de las reservas de cobre en nuestro país no entorpezcan el buen desarrollo de la actividad, que pasa por un excelente momento como consecuencia de los precios récord del mineral. Por lo mismo, es destacable que Codelco haya manifestado que va a invertir ese dinero en realizar esas investigaciones, esfuerzo para el que contará con los beneficios de su alianza con los chinos, en especial el traspaso y desarrollo de nuevas tecnologías que rentabilicen la producción. Con todo, esta negociación no ha estado exenta de polémica, sobre todo por el deficiente nivel de transparencia con que, como se discutió durante meses el año pasado, se ha llevado a cabo. Un negocio de esta magnitud, que compromete los intereses de todos los chilenos durante tanto tiempo, sería deseable que considerara una presencia más activa de otros actores, como los congresistas. Esto, siempre en el entendido de que no pueden transformarse en agentes que entorpezcan el desarrollo de las tratativas. En esta misma línea, lo deseable habría sido que la empresa diera a conocer, en su primera manifestación pública luego del cierre, el precio del cobre con que fue cerrada la operación.
Editorial del diario La Tercera de Santiago
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