Anoche realicé una conferencia en la Universidad de La República, sobre política exterior, y los desafíos de estos tiempos. En ella una de las preguntas que se me formuló, estaba ligada a la innovación, la tecnología y su impacto en nuestro país. De manera de mejor graficar la respuesta, abrí el computador y me conecté a la Internet, y fui directamente al blog del Senador Fernando Flores, y pude mostrar tres cosas: la primera, la fuerza innovadora y motivadora que tiene para poner sobre el escenario del gran debate nacional, las corrientes mundiales directamente asociadas a la tecnología, con un particular enfoque en la innovación como su fuerza motora. Segundo, mostrar caminos, sobre qué materias se están discutiendo en el mundo, lo que me ha parecido siempre el gran aporte y la promesa cumplida del blog del Senador, en el sentido de ser un espacio para dicha conversación. Y tercero, una distinción importante, el blog está enfocado en que quien lo visite, se conecte, pueda ser parte de la conversación.
Y lo que me gusta, particularmente, es la separación nítida que hace el político del filósofo, el pensador, el innovador. Eso ocurre en su blog. Allí no hay menciones para la política menor, chica. Encontramos una propuesta de Fernando Flores el líder de la innovación tecnológica, la mirada 20 años más adelante, que le preocupa el futuro del país y eso trasunta en su diario trabajo de dedicación al blog.
Me permití escribir esto a propósito de una reflexión que quedó en la charla de la Universidad de La República, y es ese pudor que tenemos de reconocer las cosas que aportan a nuestro país. La tematica abordada por Flores, nos lleva directo a comprender las grandes oportunidades que se nos presentan como nación, y también en dónde están nuestras debilidades para transformarlas en fortalezas y en las palancas que propicien un cambio de paradigma por el beneficio del futuro de Chile.
Libardo Buitrago
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