Anuncio de Evo Morales causa preocupación en la región

La decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de nacionalizar el sector de los hidrocarburos ha generado hoy preocupación en algunos gobiernos latinoamericanos, mientras otros la catalogan de "soberana" y "esperanzadora". El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió hoy con parte de su gabinete para analizar el anuncio de Morales e incluso habló por teléfono con el presidente boliviano. El lunes, Morales decretó una nacionalización de los hidrocarburos, que incluyó la ocupación militar de campos y refinerías, además de conminar a las petroleras a firmar nuevos contratos en 180 días o irse del país. El Gobierno boliviano indicó hoy que ha decidido impulsar negociaciones con la docena de petroleras afectadas y que, sólo en caso de fracasar en el intento, se dictará la expropiación, conforme la normativa constitucional vigente. El anuncio ha causado nerviosismo en Brasil, que mediante la empresa estatal Petrobras, que transporta gas natural de Bolivia, ha invertido unos 1.500 millones de dólares en la última década en el sector de gas. Las dos refinerías de Petrobras en Bolivia fueron nacionalizadas, sus acciones confiscadas y sus campos de producción fueron ocupados por el Ejército boliviano el mismo lunes. El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Aldo Rebelo, pidió hoy al gobierno que trate la nacionalización "como un asunto de Estado", mientras que la Fuerza Sindical, la segunda central de trabajadores más importante del país, calificó de insensata" la decisión boliviana. La única voz disonante en Brasil hasta ahora ha sido la del Sindicato de Trabajadores Petroleros del estado de Sao Paulo. "Si Brasil puede tener control de su petróleo, *por qué Bolivia no?", se preguntó el líder del sindicato, Antonio Carlos Spis. Entre tanto, ni el gobierno de Argentina ni las principales empresas energéticas de ese país ha hecho comentarios sobre la decisión boliviana, aunque expertos en energía han señalado que se abre una incógnita sobre las consecuencias que tendrá la medida en el país y la región, de acuerdo con expertos argentinos. Desde Argentina, el presidente de Repsol-YPF, el español Antonio Brufau, manifestó hoy su "consternación" por la "preocupante y triste" decisión del Gobierno boliviano. "Las declaraciones de ayer fueron muy duras, muy injustas con el sector de los hidrocarburos y las compañías internacionales que han estado trabajando y están trabajando con muchas ganas en Bolivia", se lamentó el empresario en declaraciones a la emisora argentina Radio Diez. Las autoridades paraguayas también ha expresado su "preocupación" por el impacto que puede tener la medida en la región. Por su parte, el canciller chileno, Alejandro Foxley, advirtió de que si la situación se mantiene, esto "significará la reducción del crecimiento de toda América Latina en el ámbito económico y de empleos". Estados Unidos también analiza el impacto del anuncio del presidente Morales, informó el Gobierno de Washington, que reconoció no tener "una imagen completa de la situación". El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, dijo que EEUU defiende "la idea de que la apertura de mercados, el aumento del comercio, junto a la buena gobernabilidad, es una vía para mejorar las vidas de la gente en el Hemisferio, así como olucionar los problemas de justicia social". El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, definió la nacionalización de los hidrocarburos como "una señal esperanzadora" para los pueblos de América Latina. Alarcón consideró que el decreto presidencial de Morales "trasciende las fronteras" de Bolivia y supone "una tendencia que marcará el rumbo histórico en estas tierras". Mientras, los gobiernos de México y Colombia se limitaron a decir que respetan una decisión "soberana". Rubén Aguilar, portavoz del presidente mexicano, Vicente Fox, dijo que "en principio", el Gobierno "no esperaría" que la decisión de Morales "cambie las intenciones" mexicanas de comprar gas a Bolivia. Desde Perú, el compañero de fórmula electoral del nacionalista Ollanta Humala, Gonzalo García Núñez, señaló que si llegan al Gobierno, después de los comicios del 28 de mayo, se nacionalizarán los hidrocarburos y otros "recursos estratégicos".