Lula da Silva pierde espacio en el escenario sudamericano

Tras el revés que significó para Brasil la nacionalización de hidrocarburos en Bolivia, se confirma que enfrenta obstáculos en su plan por consolidarse como líder regional.

VALENTINA ÁLVAREZ Corresponsal BRASILIA del diario El Mercurio de Santiago escribió este artículo para la sección internacional:

.– "Cuando quiero saber algo sobre América del Sur, le pregunto a Lula", manifestó el Presidente estadounidense George W. Bush durante su visita a Brasilia, en noviembre pasado. Desairado por Néstor Kirchner en la cumbre de las Américas de Mar del Plata e incómodo con la creciente visibilidad del venezolano Hugo Chávez, en aquellos días Bush le daba un caluroso voto público de confianza a Lula.Menos de seis meses después, el Presidente brasileño ya no es tan influyente en Sudamérica como supuso George Bush. Ahora muchos sentencian el fracaso de la política de Brasil respecto de Evo Morales, a quien Lula -dejando a un lado la cautela- apoyó públicamente en los días previos a las presidenciales bolivianas.Su pérdida de influencia se constató dolorosamente el lunes tras la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos, una medida que hasta último momento Petrobras confiaba en que no se concretaría.En varios encuentros con periodistas y analistas de la industria petrolera, el presidente de la estatal brasileña, José Sergio Gabrielli, venía asegurando que Petrobras sería preservada de la furia nacionalista de Evo Morales, gracias a las buenas relaciones de éste con Lula, y a que Petrobras Bolivia es la mayor empresa del país.

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