Elecciones en Brasil: Lula no fue a la TV y cerró la campaña en su bastión electoral

ELECCIONES. Un cartel de Lula en las calles de Río de Janeiro. (EFE)
CONFIANZA. Lula concluyó su campaña en la ciudad que lo vio formarse como dirigente sindical. (AP)

Encabezó esta noche un acto en Sao Bernardo do Campo, donde se formó como dirigente sindical. Más temprano, decidió no asistir a un debate televisivo con sus rivales: "Pretendían transformarlo en una arena de groserías y agresiones", dijo. El mandatario es favorito y podría imponerse en primera vuelta. La campaña para las elecciones del domingo en Brasil concluyó esta noche con nuevas críticas de la oposición al presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, esta vez por su ausencia en un debate televisivo. El mandatario, quien es favorito en los sondeos y podría imponerse en primera vuelta, eligió llevar a cabo su acto de cierre en la localidad paulista de Sao Bernardo do Campo, donde se formó como dirigente sindical.

En un comunicado difundido por su equipo de campaña, Lula justificó su ausencia al afirmar que algunos de sus rivales "pretendían transformarlo en una arena de groserías y agresiones". La posibilidad de que Lula asista al debate -con una audiencia estimada en 35 millones de espectadores- había desatado gran expectativa en todo el ámbito político brasileño. Lula, en cambio, decidió cerrar su campaña con un acto en la localidad paulista de Sao Bernardo do Campo, rodeado por los trabajadores metalúrgicos que lo vieron surgir como dirigente sindical a finales de los 70.

El faltazo del mandatario al debate generó una virulenta respuesta del socialdemócrata Geraldo Alckmin, quien aparece como principal rival del mandatario en los sondeos. "Es una vergüenza. Pero esta es la realidad: el presidente de Brasil no puede aparecer en programas que buscan esclarecer a la opinión pública porque no tiene cómo responder las preguntas", disparó. Más temprano, el mandatario hizo su última aparición televisiva apelando a la emoción: apareció radiante junto con su esposa con las notas del "Himno a la Alegría" de fondo, y pidió que "las elecciones transcurran en mucha paz" y "sean un momento de reflexión".

Lula dijo confiar en que los brasileños elegirán "lo mejor" y afirmó que hace casi cuatro años encontró "un país en crisis, que hoy está muy diferente". Además, afirmó que "nunca se combinaron tantos datos positivos juntos", entre los que citó el crecimiento económico con baja inflación y generación de empleos. "Si con las dificultades y la falta de experiencia que teníamos conseguimos todo eso, imagine lo que podremos hacer ahora", declaró Lula, quien dijo haber aprendido "con los errores y los aciertos" y pidió "otro voto de confianza".

Alckmin, por su parte, dijo en uno de sus últimos mensajes por televisión que quiere ser presidente "para barrer la corrupción" y ofreció "un gobierno con los pies en la tierra, los ojos en el futuro y el corazón en aquellos que más precisan". El espacio comenzó con un locutor en "off" que se refirió al intento de compra de un dossier con falsas acusaciones de corrupción contra el propio Alckmin y contra el candidato del PSDB al gobierno de Sao Paulo, José Serra. Aparecieron fotografías de los implicados, todos miembros del comité de campaña de Lula que fueron destituidos al estallar el escándalo, e imágenes del momento en que la Policía detuvo hace quince días a dos de ellos, con el equivalente a 800.000 dólares que serían pagados por el dossier.

El locutor dijo que "la sociedad brasileña espera explicaciones" y acusó al Gobierno de demorar la investigación "hasta después de las elecciones". Entre sus promesas dirigidas a los más pobres, Alckmin ratificó que "mantendrá y mejorará" los programas sociales de Lula , aunque metió el dedo en la llaga al anunciar "una mejor fiscalización" para evitar "la corrupción".

Según las últimas encuestas, Lula es favorito y llega a la elección con una intención de voto del 49%, frente a un 32% de Alckmin. De esta manera, el mandatario cuenta con importantes chances de lograr la reelección en la primera vuelta electoral.