El presidente de EEUU y el primer ministro de Irak se han reunido finalmente en Amán, después de que el miércoles se suspendiera un encuentro previsto entre ambos con el rey Abdalá de Jordania. Al Maliki ha expresado, en la rueda de prensa posterior, que Irak no permitirá jamás "el control extranjero", en respuesta a una pregunta sobre Irán. Bush, por su parte, ha comunicado al mandatario iraquí que el principal objetivo de EEUU es reforzar su Gobierno, así como apoyar sus esfuerzos para atajar la ola de violencia interreligiosa que se cobra centenares de víctimas. "El éxito del Gobierno del primer ministro Al Maliki es fundamental para el éxito de Irak", ha afirmado el presidente estadounidense. Este apoyo expreso de Bush llega después de que se haya filtrado un informe crítico de EEUU en el que el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, cuestiona la capacidad de Al Maliki para hacer frente a la violencia en su país.Además, le ha asegurado que las tropas estadounidenses permanecerán en Irak "hasta que el trabajo se haya completado" y "el Gobierno nos quiera allí", ha afirmado Bush de forma contundente.
El presidente de EEUU, George W. Bush, saluda al primer ministro iraquí. (Foto: REUTERS)
Sin embargo, ha reconocido que le gustaría que el inicio de la retirada de los aproximadamente 140.000 soldados de EEUU en Irak comenzase "lo antes posible", aunque "soy realista y comprendo lo duro de la situación", añadió. El mensaje de Bush en el que descarta por completo la retirada de tropas se produce poco después de que se conociera que la comisión conocida como el Grupo de Estudios sobre Irak recomendará al Gobierno de George W. Bush la retirada gradual de EEUU, según fuentes citadas por el diario 'The New York Times'. Por otro lado, el encuentro entre Bush y Al Maliki tuvo consecuencias desde siquiera de empezar. El movimiento del jefe chií radical Moqtada al Sadr cumplió sus amenazas y anunció que suspenderá su participación en el Gobierno de unidad nacional del primer ministro iraquí, por su oposición a la "provocación" que, a su juicio, constituye la cita entre ambos mandatarios.
Presiones
La reunión se produce tras la confusión creada por el aplazamiento de la reunión a tres bandas que iban a tener con Abdalá de Jordania y que finalmente se canceló de forma repentina poco después de la llegada de Bush a la capital jordana y de la publicación del memorándo interno del consejero de Seguridad Nacional de Bush. La Casa Blanca ha insistido en que lo que definió como "un cambio de calendario" del presidente Bush no ha tenido nada que ver con la filtración de ese documento ni con un supuesto "desplante" del primer ministro iraquí al mandatario estadounidense. El encuentro de ambos mandatarios se enmarca en el esfuerzo diplomático de Bush para fijar una especie de 'hoja de ruta' conjunta con Al Maliki sobre las posibles alternativas para afrontar el conflicto de Irak, al que la prensa estadounidense ya se refiere como 'guerra civil'.
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario