Los diputados que se instalarán el próximo 5 de enero proponen alternativas a las propuestas de Rafael Correa, para evitar confrontaciones y dar gobernabilidad. Sensatez, diálogo, acuerdos, rotura del candado constitucional son los mecanismos que proponen los legisladores para evitar confrontaciones entre el próximo Congreso Nacional y el gobierno del presidente electo de la República, Rafael Correa Delgado.Federico Pérez (Prian), diputado electo por Pichincha, calificó de "irresponsabilidad absoluta y de desestabilización del orden constituido" al escenario de una Asamblea Constituyente. Pérez anunció que no se convertirán "en conspiradores permanentes" del Presidente de la República para que cumpla con su periodo de cuatro años, al igual que el Parlamento."Debe haber sensatez de parte y parte, pues todos queremos la reforma política", afirmó la diputada electa Wilma Andrade (ID).Agregó que espera que en las relaciones entre el nuevo Congreso y el nuevo Presidente de la República "prime el respeto a la institucionalidad y a las elecciones democráticas en las que los legisladores fuimos electos".
Mientras, Carlos Larreátegui (UDC) recordó que "la reforma política hay que hacerla desde el Congreso, mediante concertación, más aún cuando el presidente electo no tiene ni siquiera una propuesta de este tipo"."La Asamblea Constituyente tiene que pasar por una reforma constitucional y estamos dispuestos a dialogar, pero así como el presidente electo exige que se respete su designación, él debe respetar a las otras instituciones del Estado", señaló.Para Lucía Burneo (PSC), lo que corresponde en este caso es "romper el candado constitucional, dar curso a las reformas, que deben ser previamente acordadas, y respetar las elecciones del pasado 15 de octubre, en las que el pueblo escogió a sus legisladores".
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