Calderón asume la Presidencia de México mientras continúa la polémica en el Congreso

El presidente electo de México, el conservador Felipe Calderón, ha asumido hoy la Presidencia de México en un acto celebrado en la residencia oficial de Los Pinos, en el que el mandatario saliente, Vicente Fox, hizo una entrega de la banda presidencial. El evento ocurrió a las 00.00 hora local (03.00 hora de Chile) y fue transmitido por televisión. Un cadete militar recibió de manos de Fox la banda presidencial y otro entregó a Calderón una bandera nacional. "Al entrar en ejercicio de mi cargo como presidente de la República (...) recibo esta bandera nacional que ondeará en las oficinas de la Presidencia durante los próximos seis años", ha dicho el líder conservador en su primer discurso tras asumir la Presidencia. Después del acto privado de esta mañana, Calderón ha tomado juramento a los miembros de su gabinete. Calderón, de 43 años, se ha convertido así en el nuevo presidente de México después de unos reñidos comicios: el Tribunal Electoral mexicano declaró presidente electo al líder conservador, con una ventaja de 233.831 votos frente al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

Vicente Fox saluda a Felipe Calderón en el traspaso de poder. (Foto: EFE)



Enfrentamiento en el Congreso

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados continúan las negociaciones para desbloquear la crisis desatada hace dos días, cuando legisladores del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), y del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), se liaron a golpes. Una treintena de diputados de ambos bandos se mantienen desde el martes encaramados en la tribuna. El líder conservador -del Partido de Acción Nacional (PAN)- mantiene en su agenda el acto de juramento en el Congreso, que se promete polémico porque la cámara mexicana continúa tomada por diputados de la oposición y oficialistas, que esta misma semana protagonizaron un escándalo a base de golpes. Los primeros pretenden impedir la ceremonia y los segundos, defenderla. "Apelo al respeto a la investidura del Congreso, a la necesidad de fortalecer la vida institucional de México y al patriotismo de los legisladores para que todo se haga con pleno respeto", ha manifestado Calderón. "No ignoro la complejidad del momento político que vivimos ni nuestras diferencias", dijo Calderón; e hizo un llamamiento "a poner punto final" a los "desencuentros y a partir de ahí iniciar una nueva etapa que tenga como único objetivo anteponer el interés nacional por encima de nuestras diferencias". "Deseo que la ceremonia esté apegada a la ley y al respeto de todos y cada uno de los mexicanos que con su voto han dado lugar a esta nueva etapa que hoy inicia", añadió. Calderón admitió la "complejidad de las circunstancias" en las que asume el cargo, por lo que ordenó a su Gabinete recibir del gobierno saliente los ministerios "cuyo funcionamiento contínuo es indispensable y las tareas más urgentes para que la acción de Gobierno no se detenga". "Acepto el compromiso de ser el presidente de todos los mexicanos sin distingo, sin importar su preferencia política", religiosa ni su condición económica y social, dijo y aseguró que cree en "un México ganador".