La desintitucionalización del Estado es visible en instituciones como el Congreso Nacional y el Tribunal Constitucional (TC), este último organismo que se encuentra en acefalía. Los enfrentamientos entre estas instituciones han afectado su imagen.El constitucionalista Antonio Rodríguez, sosiene que esta desinstitucionalización es un debilitamiento de las entidades. “Idealmente, el Estado y la ciudadanía deberían buscar su fortalecimiento, pero hemos experimentado un proceso inverso que ha generado frustración en la gente, principalmente, porque las instituciones no cumplen sus funciones”, asegura. Por su parte, Ernesto López, también constitucionalista, dice que desinstitucionalización es una palabra ajena al diccionario jurídico, pero que se ha visto representada en un minamiento de la estructura del Estado.
El caso actual: Para Antonio Rodríguez, la pugna entre el Congreso y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), y las repercusiones que se dieron son un claro ejemplo de la crisis institucional. Explica que la destitución del presidente del TSE, Jorge Acosta, fue ilegal y que Acosta debió presentar su queja ante el Tribunal Constitucional, que “seguramente le habría dado la razón”. “La destitución de los 57 diputados también fue ilegal. Los congresistas tienen inmunidad parlamentaria y fuero de corte”, aclaró. La primera figura quiere decir que no pueden ser juzgados por acciones realizadas en el ejercicio de sus funciones y la segunda, que debía ser la Corte Suprema la que los debía juzgar. Sin embargo, en última instancia, el Congreso debía decidir si levantarles o no la inmunidad.
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