Itamaraty se preocupó por aclararlo oportunamente: la visita de Luiz Inacio Lula da Silva a Buenos Aires, que comienza formalmente hoy, tiene agenda abierta, para dialogar de todos los temas con Néstor Kirchner y exhibir al mundo el buen momento que atraviesa la relación. Pero en esa agenda abierta sobresalen dos asuntos centrales. Lula traerá el planteo de la necesidad de potenciar el desarrollo de las fuentes alternativas de energía, y Kirchner pondrá sobre la mesa de conversaciones una cuestión de fuerte contenido político: la posibilidad de comenzar a discutir un entendimiento comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) luego de que el bloque regional rechazara en forma unánime su adhesión al ALCA y cuando aún faltan definiciones de la Ronda de Doha.
Según confiaron a LA NACION altas fuentes diplomáticas, la iniciativa, aún en etapa de análisis, es promovida por Kirchner, en sintonía con el gobierno de España. La administración que comanda José Luis Rodríguez Zapatero hizo llegar al Presidente su inquietud para avanzar en ese sentido. En principio, en el Gobierno le han dado un guiño positivo a esta propuesta, que aún se encuentra en estado germinal. De hecho, la Cancillería elaboró un informe en el que se pondera el escenario para una eventual integración comercial con Europa. La Argentina tendría por delante la misión de consultar al interior del Mercosur sobre la viabilidad de ese acuerdo. El Presidente recibirá a mediados de mayo la visita de la canciller española, Trinidad Giménez, que vendrá al país con el objetivo primordial de promover esta alianza. Vínculo con Washington Brasil es uno de los países más reacios a esta posibilidad: las negociaciones para alcanzar un acuerdo en ese sentido fracasaron primordialmente por el rechazo de ese país en 2004. Además, la administración de Lula da Silva mantiene por estos días un vínculo privilegiado con los Estados Unidos, país que no vería con buenos ojos un avance en ese sentido. El significado político de un eventual acuerdo de este tipo no sería menor, sobre todo cuando se tiene en cuenta que el Mercosur en pleno rechazó en la Cumbre de las Américas, que se realizó en Mar del Plata en 2005, un acuerdo de similares características con el ALCA. Aquel fue todo un desaire para el presidente George W. Bush, que se retiró de la región con más pesares que satisfacciones.
Da Silva llegó anoche al país, proveniente de Chile. Hoy por la mañana se verá con Kirchner en la residencia de Olivos y almorzarán juntos. En la agenda de temas que tratarán allí sobresalen también la cuestión energética y la creación del mentado Banco del Sur. Ambos asuntos fueron abordados en la cumbre de presidentes de Venezuela, una semana atrás. El etanol, combustible que Lula quiere impulsar tras un acuerdo con Bush, es resistido en público y en privado por Chávez. Respecto del Banco del Sur, Brasil dio señales de que no adheriría al proyecto, ideado por Kirchner y por el mandatario bolivariano.
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
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