martes, noviembre 06, 2007

Alud en Chiapas: confirman 16 desaparecidos

El desgajamiento de un cerro ocurrido la mañana de este lunes en el poblado San Juan Grijalva, del municipio Ostuacán –en la zona del embalse de la presa Peñitas-, dejó un saldo aún no determinado de víctimas y decenas de viviendas sepultadas. El gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, informó en entrevista con Radio Fórmula que hay entre 14 y 16 desaparecidos, pero dijo que no se puede hablar de personas muertas porque no ha sido encontrado ningún cuerpo. En un comunicado, la Secretaría de Gobernación (SG) confirmó que hasta el momento 16 personas están desaparecidas, según información preliminar proporcionada por los lugareños, pero no informó sobre personas muertas.



Juan de Grijalva. Decenas de casas del poblado El Progreso, Chiapas, quedaron sepultadas tras desgajarse un cerro a causa de las lluvias. La Jornada / Alfredo Domínguez





El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del estado, Daniel Roque Figueroa, dijo que 64 personas fueron rescatadas. La SG explicó que alud de lodo y piedras cayó sobre el cauce del río Grijalva, y provocó un desplazamiento abrupto de agua que cubrió en forma momentánea la comunidad de San Juan Grijalva. En la entrevista radiofónica, Sabines Guerrero dijo que la caída de lodo y piedra provocó una ola de hasta 50 metros de altura. El gobierno de Chiapas informó, de manera preliminar, que los heridos fueron trasladados al hospital regional de Pichucalco. Autoridades federales y estatales, encabezadas por Ramírez Acuña, se trasladaron en la zona para realizar una cuantificación de daños. El primer grupo de rescatistas llegó a bordo de helicópteros que participan en las labores de asistencia a la población civil afectada por las inundaciones en el estado de Tabasco.

El grupo verificó que las presas Peñitas y Malpaso, localizadas en las inmediaciones de la región afectada, funcionan de manera normal y dentro de los parámetros operativos de seguridad, por lo que la SG dijo que no existe riesgo para la población. Por la tarde se supo que Ramírez Acuña telefoneó desde el lugar del deslave al presidente Felipe Calderón Hinojosa para reportarle lo ocurrido. Por su parte, el gobernador de Tabasco, Andrés Garnier Melo indicó que, según sus reportes, el desprendimiento de tierra en el estado vecino de Chiapas fue de aproximadamente 200 metros de altura y destruyó de 50 a 70 viviendas. Agregó que el deslave provocó un “tapón” que inundó algunas comunidades, pero que ello no representa ningún riesgo para la entidad tabasqueña.

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