La decisión sobre el futuro de la Asamblea Constituyente se prolongó un día más, la directiva del foro no se reunió ayer, como estaba previsto, debido a que los chuquisaqueños volvieron ayer a ocupar las calles de la Capital e instalarse en vigilia frente al Teatro Gran Mariscal tras el fracaso del último intento de consenso sobre el tema capitalidad. El Comité Interinstitucional de Chuquisaca rechazó la última oferta de la subcomisión de diálogo para resolver el tema de la capitalidad y puso a la Constituyente al borde del abismo. En una decisión empujada por las declaraciones del vicepresidente Álvaro García Linera, consideraron que la oferta de la delegación integrada por Samuel Doria Medina, Carlos Romero y Guillermo Richter, eran migajas que buscaban beneficiar a La Paz en perjuicio de Sucre. Palabras como indigna, burla y parcializada fueron utilizadas para calificar la propuesta, que sólo les ofrecía la Comisión del Congreso y una serie de sesiones que, en el mejor de los casos, alcanzarán a 10 al año.
Ante ese rechazo, la directiva del foro decidió darse plazo hasta hoy a las 10:00 para decidir el futuro del cónclave, aunque todo indica que se trasladarán las sesiones a Oruro. "Los chuquisaqueños no somos los culpables del fracaso político de ningún partido, no somos culpables del fracaso de la Asamblea. Rechazamos la propuesta de la comisión de la Suprapartidaria, son migajas frente al pedido de la Capitalidad". Fue la respuesta contundente que anoche dio Chuquisaca a la tercera propuesta emanada del Consejo Político. Una reunión bastante acalorada en el Salón del Rectorado guió el análisis de la oferta. Todas las instituciones la rechazaron, salvo el Comité Cívico Provincial y una asambleísta del MAS, que pidieron tiempo hasta hoy para consultar a sus bases. La respuesta se la veía venir desde medio día cuando, desde La Paz, el alcalde Juan del Granado perjudicó las gestiones de la subcomisión. Dijo que de esa ciudad no se movería ni una sola piedra. En Sucre, le siguió el asambleísta Mario Orellana que desconoció la mediación de la subcomisión de diálogo. En la tarde, cuando esta subcomisión hizo pública su propuesta, el presidente de la representación de asambleístas paceños, Macario Tola, trató de menguar los ánimos y dijo que inicialmente estaba de acuerdo con la propuesta que buscaba equilibrio entre La Paz y Chuquisaca. Doria Medina, Romero y Richter, al presentar su propuesta, ensayaron discurso con sabor a despedida. Agradecieron hasta al clima sucrense y aseguraron que hicieron todo lo que pudieron y les permitieron. Pero antes de que abandonaran la conferencia de prensa, los representantes paceños del MAS ya estaban torpedeando sus esfuerzos. Cuando la reunión del Comité Interinstitucional estaba en su punto más alto de discusión y las posiciones de sectores como la FUL, juntas escolares, asambleístas, Alcaldía, Prefectura, Universidad, Magisterio Urbano, gremiales, entre otros, se reafirmaban en el rechazo, el presidente cívico Jhon Cava puso su transmisor de radio al micrófono del Salón del Rectorado donde se escuchó toda la conferencia de prensa de García Linera. Con las declaraciones hechas y todas las cartas sobre la mesa, la conferencia de prensa de García Linera sólo acortó las deliberaciones y abrió paso a las respuestas a sus críticas. La sala no tardó en refutar las sindicaciones de que la demanda chuquisaqueña es un "boicot de las minorías ultraconservadoras" de "dirigentes intransigentes", que la Asamblea está "secuestrada y chantajeada" y que los chuquisaqueños son "racistas y fascistas".
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