La tendencia de los votantes en Venezuela a favor del No a la reforma constitucional propuesta por Chávez, experimentó un dramático giro esta semana, superando a la opción del Sí por 10 puntos en el escenario más conservador, estableciendo una tendencia creciente que según expertos resultará difícil de superar a una semana del referendo consultivo. La más reciente medición, dada a conocer ayer en Caracas por la firma Datanalisis, estimó que en un escenario de electores decididos a votar el próximo 2 de diciembre, la opción del No supera en casi 10 puntos a la opción del Sí, una tendencia que ha sido confirmada al menos por media docena de otras firmas encuestadoras. El giro repentino y pronunciado a favor del No provocó ayer una ''cumbre'' de encuestadores en Caracas, principalmente para descartar potenciales errores en las mediciones que pudieran desvirtuarlas.
La tendencia es reconocida incluso por expertos financiados por el oficialismo que miden la opinión a diario la opinión en toda Venezuela. ''Chávez pierde de calle'', dijo a El Nuevo Herald una fuente familiarizada con las mediciones oficiales, que son financiadas por empresarios afectos al chavismo. José Antonio Gil Yépez, presidente de Datanalisis, dijo ayer en una entrevista con Unión Radio que varios indicadores dejan en claro que ``el apoyo popular del Presidente se ha deteriorado y eso le da fundamento a esa sorpresa, que el Presidente esté tan bajo''.
Entre los factores que explican ese deterioro está un rechazo abrumador a un debilitamiento de la propiedad privada en la reforma chavista, una reducción del poder regional a favor de vicepresidentes designados a dedo por el Presidente y el rechazo a decidir 69 artículos en apenas dos bloques de votación. ''El debilitamiento de la propiedad privada es rechazado hasta por sectores del chavismo duro'', aseguró Joaquín Pérez Rodríguez, experto electoral que asesora campañas políticas en Estados Unidos y México. De hecho, en una encuesta de la firma Keller & Asociados hace dos semanas, el 51 por ciento de los llamados chavistas duros mostraron su rechazo al cuestionamiento de la propiedad privada. Según Gil Yépez, uno de los principales atractivos de la reforma, la reducción de la jornada laboral de 8 horas diarias a 6 no se percibe como una ventaja real en buena parte porque beneficiará al 40 por ciento de la población económicamente activa que tiene un trabajo estable.
Los electores intuyen que ''no puedes ganar igual si trabajas menos'', explicó el presidente de Datanalisis. Adicionalmente, contrastó Pérez Rodríguez, existe una matriz de opinión que el beneficio de la reducción de la jornada laboral no compensa la posibilidad, real o no, de que la propiedad privada pueda confiscarse sobre la base de la reforma propuesta por Chávez. ''La gente piensa que entre que me rebajen el día de trabajo y me quiten mi casa, evidentemente no me importa que me den una jornada más corta porque no quiero que me quiten mi casa'', indicó el asesor electoral. Luis Vicente León, director de Datanalisis, dijo que en su opinión serán cuatro los escenarios principales para la consulta electoral del 2 de diciembre.
El primero prevé que Chávez decida intensificar la polarización con la idea de que votar por el No es una traición a su liderazgo. El segundo presenta la posibilidad de que el referendo se suspenda, ya sea por una decisión del Tribunal Supremo de Justicia o convocando a una Asamblea Constituyente. El tercer escenario contempla la posibilidad que el gobierno promueva el caos público que favorezca al Sí. En el cuarto escenario, León no descarta que Chávez use su control institucional ``para torcer el resultado''. La divulgación esta semana de media docena de encuestas, todas favorables al No, provocó una reacción crítica del ministro de información, William Lara, quien llamó a ''enfrentar la guerra mediática de la mentira, a enfrentar la guerra de las encuestas'', durante una reunión con la agrupación prochavista Periodistas por la Verdad.
''Aquí se nos quiere engañar diciendo que esta encuesta rápida da ganador al No y la verdad es que la encuesta da una amplia ventaja al Sí. Entonces, salgamos a decirlo con la encuesta en la mano'', dijo Lara a un grupo de periodistas oficialistas. Intentando poner coto al impacto de las encuestas en la opinión pública, el Consejo Nacional Electoral (CNE) advirtió ayer que a partir de mañana quedará prohibido divulgar o citar encuestas sobre la intención de voto para el referendo. La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo que el organismo vigilará para evitar que la norma sobre la difusión de encuestas se infrinja.
Fuente: Diario El Nuevo Herald de Miami
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