El Gobierno japonés anunció que ha decidido suspender la captura de ballenas jorobadas, que iba a emprender este año por primera vez desde la moratoria impuesta en 1963. El ministro portavoz japonés, Nobutaka Machimura, indicó que la caza de esas ballenas quedará suspendida mientras se negocia la reforma de la Comisión Ballenera Internacional. No obstante, se mantendrá la llamada 'campaña científica' para la captura de los otros cetáceos, según informó la agencia local Kyodo.
En este invierno estaba previsto la captura de 50 ballenas jorobadas, también conocida como yubartas, así como de 850 ballenas mink y de otro medio centenar de ballenas de aleta. Japón lleva años capturando ballenas pretextando que se realiza con fines "científicos"; un argumento que, como mínimo, resulta chocante. No es el único país. Islandia y Noruega emplean el mismo argumento para cazar todos los años varios centenares de ballenas. Con Japón, forman la triada de naciones decididas a acabar con la 'moratoria internacional de la caza de ballenas', que se está vigente (caza 'científica' al margen) desde 1986. Pese a las presiones y los sobornos encubiertos a pequeños países, la Comisión Ballenera Internacional ha venido rechazando esa pretensión. En su última reunión incluso condenó las prácticas japonesas.
Imagen tomada por Greenpeace de un ballenero tras herir con un arpón a una ballena en el sur del Océano Atlántico. (Foto: EFE)
La campaña de este año era particularmente polémica. Iba a ser la primera vez desde 1963 que Japón capturara ballenas jorobadas.A finales de noviembre la flota ballenera japonesa partió del puerto de Shimonoseki. El Gobierno de Australia había decidido vigilar con barcos y aviones la campaña de los balleneros japoneses, en una operación dirigida desde la nave 'Oceanic Viking', para demostrar que no hay fines científicos en la campaña nipona. La ballena jorobada, también conocida como yubarta, es un cetáceo de 40 toneladas de peso que pude llegar a medir 20 metros, con un cuerpo característico que recuerda a una joroba. Esta especie es una de las más observadas por los turistas que contratan empresas de avistamiento de ballenas en todo el mundo, una industria que genera millones de dólares cada año. Junichi Sato, responsable de asuntos marítimos de la organización ecologista Greenpeace, expresó su satisfacción por el hecho de que Japón abandone su intención de cazar esas especies protegidas, pero subrayó que mantiene su campaña ballenera. Sato señaló que ello supondrá que Japón seguirá cazando mil ballenas en 2008, como hizo este año, y urgió a los balleneros nipones a que dejen de capturar estos cetáceos por completo.
Fuente: Diario El Mundo de España
pobres ballenas ellas no se merecen ser capturadas x k es parte de la naturaleza
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