Las Damas de Blanco acusaron el martes al gobierno cubano de instrumentar acciones de espionaje que violan la privacidad ciudadana y culparon a la empresa estatal ETECSA por confabularse para interceptar comunicaciones telefónicas de sus usuarios.
AFP PHOTO/ADALBERTO ROQUE
Alrededor de cien efectivos de la Policía, del Ministerio del Interior y agentes de paisano sacaron a una decena de Damas de Blanco, familiares de 75 disidentes condenados en 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel, de un parque anexo a la Biblioteca Nacional, en la Plaza de la Revolución.
"Estamos indignadas por el comportamiento de un régimen que se jacta de respetar los derechos humanos y que está practicando espionaje gubernamental y violando nuestra privacidad como individuos'', declaró el martes Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco.
Las activistas calificaron de "vergonzosa'' la difusión el martes de un video de la Televisión Cubana en el que se intenta vincular a las Damas de Blanco con el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos (USINT) en La Habana, Michael Parmly, y con la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen.
El material documental muestra fotos de las mujeres reunidas con Parmly en una actividad social reciente, y reproduce fragmentos de una conversación telefónica sostenida por un grupo de ellas con Ros-Lehtinen el pasado viernes. La presentación del video se produjo tras la lectura de una nota oficial titulada "Fracasa provocación contrarrevolucionaria'', en respuesta a una manifestación pública realizada por las Damas de Blanco en la Plaza de la Revolución, el pasado lunes.
La manifestación desató un rápido operativo de agentes de la Policía Nacional (PNR) y del Ministerio del Interior (MININT), que terminó sacando por la fuerza a las mujeres del lugar. Las Damas de Blanco se constituyeron tras la ola represiva que llevó a la cárcel a 75 opositores pacíficos durante la llamada Primavera Negra del 2003.
"Estos contrarrevolucionarios días antes habían obtenido el apoyo de los representantes de la mafia anticubana, al recibir una llamada telefónica de la congresista Ileana Ros-Lehtinen, quien con evidente propósito injerencista estimuló el accionar de estos grupúsculos, como justificación para recibir el financiamiento que otorga el gobierno yanqui'', dijo el comunicado, reproducido por los medios oficiales.
Siga leyendo el artículo del diario El Nuevo Herald de Miami
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Alrededor de cien efectivos de la Policía, del Ministerio del Interior y agentes de paisano sacaron a una decena de Damas de Blanco, familiares de 75 disidentes condenados en 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel, de un parque anexo a la Biblioteca Nacional, en la Plaza de la Revolución.
"Estamos indignadas por el comportamiento de un régimen que se jacta de respetar los derechos humanos y que está practicando espionaje gubernamental y violando nuestra privacidad como individuos'', declaró el martes Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco.
Las activistas calificaron de "vergonzosa'' la difusión el martes de un video de la Televisión Cubana en el que se intenta vincular a las Damas de Blanco con el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos (USINT) en La Habana, Michael Parmly, y con la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen.
El material documental muestra fotos de las mujeres reunidas con Parmly en una actividad social reciente, y reproduce fragmentos de una conversación telefónica sostenida por un grupo de ellas con Ros-Lehtinen el pasado viernes. La presentación del video se produjo tras la lectura de una nota oficial titulada "Fracasa provocación contrarrevolucionaria'', en respuesta a una manifestación pública realizada por las Damas de Blanco en la Plaza de la Revolución, el pasado lunes.
La manifestación desató un rápido operativo de agentes de la Policía Nacional (PNR) y del Ministerio del Interior (MININT), que terminó sacando por la fuerza a las mujeres del lugar. Las Damas de Blanco se constituyeron tras la ola represiva que llevó a la cárcel a 75 opositores pacíficos durante la llamada Primavera Negra del 2003.
"Estos contrarrevolucionarios días antes habían obtenido el apoyo de los representantes de la mafia anticubana, al recibir una llamada telefónica de la congresista Ileana Ros-Lehtinen, quien con evidente propósito injerencista estimuló el accionar de estos grupúsculos, como justificación para recibir el financiamiento que otorga el gobierno yanqui'', dijo el comunicado, reproducido por los medios oficiales.
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