Chile y Panamá, dos naciones hermanas, están sumidas desde ayer en el dolor de la tragedia, a raíz de los terribles sucesos ocurridos en el corazón de la capital istmeña, cuando un helicóptero del SAN con ocupantes de la Policía de Panamá y de la Policía de Chile (Carabineros) se vino abajo causando la muerte de su valioso cargamento humano, salvo el de un afortunado sobreviviente panameño. ¡Qué decir en una hora sin palabras! Las noticias ya dan detalle de los muertos, y de los que no aparecen. Las investigaciones di-rán cómo y por qué sucedieron los hechos. Chile ha dado tres días de duelo nacional. Panamá ha concedido tres días de reflexión, que no es lo mismo. Debió otorgarse duelo para estar a la altura de lo decretado por nuestros hermanos del Sur, pero también porque las muertes se produjeron en nuestro suelo, son nuestra responsabilidad, y los militares fallecidos vinieron a servir a Panamá. No obstante, duelo o reflexión, estamos seguros de que todo el sentimiento nacional (pueblo, gobierno, medios) viaja en la misma dirección: motivos sobran para dolerse y reflexionar. Hondamente conmovidos damos nuestras condolencias al pueblo chileno y a los familiares de todas las víctimas en ambos países.
Fuente: La Prensa Escrita de Panamá
Fuente: La Prensa Escrita de Panamá
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