La cámara de Representante de EE UU ha aprobado este miércoles, por 272 votos a favor y 152 en contra, un nuevo proyecto de ley para apoyar el mercado hipotecario, con el que se intentará sacar al país de su mayor crisis económica de los últimos 50 años. La medida ha podido salir adelante a pesar de las reticencias del presidente Bush, quién había amenazado con vetarla.
La nueva ley podría ayudar a aquellos propietarios que se encuentran en peores condiciones a conseguir nuevos y mejores préstamos. Además, podría ayudar a las entidades hipotecarias semipúblicas Fannie Mae y Freddie Mac a recuperar la confianza de Wall Street, después de que su solvencia fuese puesta en duda. "Este es un mensaje muy firme que enviamos a los inversionistas en Estados Unidos y en todo el mundo, en el sentido de que comprendemos la importancia de estas empresas para nuestros mercados de capitales y de vivienda", ha dicho Henry Paulson, secretario del Tesoro.
Es en este último punto relacionado con Fannie Mae y Freddie Mac donde el presidente de EEUU había puesto mayores objeciones, ya que la medida incluye un respaldo explícito a estas entidades, en cuyas manos se encuentra casi la mitad de la deuda hipotecaria del país, lo que supone más de 7.600 millones de euros. Las reticencias de Bush son compartidas por muchos miembros del Parido Republicano, que aseguran que esta ley sacará de apuros a propietarios irresponsables y a prestamistas sin escrúpulos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso, una agencia no partidista que elabora análisis e informes para los legisladores, ha calculado que este socorro del Gobierno a las empresas hipotecarias tendrá un costo de por lo menos 25.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros). Está previsto que el Senado apruebe el proyecto a finales de esta semana o comienzos de la próxima, tras lo cual será enviada de inmediato a la Casa Blanca para su promulgación.
El pasado día 13, La Reserva Federal de EE UU y el Departamento del Tesoro habían anunciado un plan para intentar recuperar la confianza de Wall Street en Fannie Mae y Freddie Mac, y así evitar un lunes negro en los mercados internacionales. De esta forma, el organismo correspondiente a la Reserva de Nueva York obtenía permiso para conceder créditos a ambas hipotecarias, si fuera necesario, con lo que aseguraban que Fannie y Freddie puediesen seguir respaldando la concesión de hipotecas.
Fuente: Diario El País de España
La nueva ley podría ayudar a aquellos propietarios que se encuentran en peores condiciones a conseguir nuevos y mejores préstamos. Además, podría ayudar a las entidades hipotecarias semipúblicas Fannie Mae y Freddie Mac a recuperar la confianza de Wall Street, después de que su solvencia fuese puesta en duda. "Este es un mensaje muy firme que enviamos a los inversionistas en Estados Unidos y en todo el mundo, en el sentido de que comprendemos la importancia de estas empresas para nuestros mercados de capitales y de vivienda", ha dicho Henry Paulson, secretario del Tesoro.
Es en este último punto relacionado con Fannie Mae y Freddie Mac donde el presidente de EEUU había puesto mayores objeciones, ya que la medida incluye un respaldo explícito a estas entidades, en cuyas manos se encuentra casi la mitad de la deuda hipotecaria del país, lo que supone más de 7.600 millones de euros. Las reticencias de Bush son compartidas por muchos miembros del Parido Republicano, que aseguran que esta ley sacará de apuros a propietarios irresponsables y a prestamistas sin escrúpulos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso, una agencia no partidista que elabora análisis e informes para los legisladores, ha calculado que este socorro del Gobierno a las empresas hipotecarias tendrá un costo de por lo menos 25.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros). Está previsto que el Senado apruebe el proyecto a finales de esta semana o comienzos de la próxima, tras lo cual será enviada de inmediato a la Casa Blanca para su promulgación.
El pasado día 13, La Reserva Federal de EE UU y el Departamento del Tesoro habían anunciado un plan para intentar recuperar la confianza de Wall Street en Fannie Mae y Freddie Mac, y así evitar un lunes negro en los mercados internacionales. De esta forma, el organismo correspondiente a la Reserva de Nueva York obtenía permiso para conceder créditos a ambas hipotecarias, si fuera necesario, con lo que aseguraban que Fannie y Freddie puediesen seguir respaldando la concesión de hipotecas.
Fuente: Diario El País de España
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