El pabellón número 6 del recinto ferial de IFEMA es una morgue descomunal, donde el horror y el llanto inundan todos los rincones, se pegan a las paredes y traspasan puertas y ventanas. Todos temen el momento de entrar, pero en algún momento alguien tiene que enfrentarse al duro trago de buscar e identificar a un ser querido.
El avión accidentado, en una imagen antigua. La aeronave era un modelo MD-82 de la compañía Spanair. (Foto: AFP)
Según ha informado Eduardo Andreu, director del Instituto Anatómico Forense de Madrid, ya se ha identificado a 37 cadáveres mediante huella dactilar. Debido al mal estado en el que se encuentran los cuerpos, sólo se ha podido tomar huellas a 59 de las víctimas, al resto se le ha tomado ADN para hacer un cotejo genético. Los resultados estarán disponibles en un plazo de 48 horas, para lo que trabajan 40 forenses, en su mayoría de la Comunidad de Madrid, pero con refuerzos de otras Comunidades. El juez ha decretado que los cadáveres que ya han sido identificados sean entregados a sus familiares. El breve trayecto entre el pabellón número 8 y el 6 se hace eterno para los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas. Supone la confirmación de lo irremediable. Médicos y psicólogos les acompañan en ese terrible momento.
"Lo peor es la identificación de los cadáveres, es el fin de toda esperanza y cuando se viven las peores escenas, porque la mayoría de los familiares se derrumba", asegura Jesús López Santana, portavoz de Cruz Roja en Extremadura y que no dudó en desplazarse hasta Madrid para colaborar en un momento tan difícil. "Después de ese duro trago es cuando más ayuda psicológica necesitan", explica Santana. A continuación, deben comunicar la peor de las noticias al resto de la familia y el dolor se multiplica, se hace irresistible. "Vuelven a derrumbarse y en algunos casos sufren crisis emocionales", añade.
Cientos de personas, entre miembros de Cruz Roja y trabajadores de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, prestan apoyo médico y psicológico a los familiares de las víctimas "para que el impacto emocional cause el menor daño posible".
Siga leyendo el artículo del diario El Mundo de España
El avión accidentado, en una imagen antigua. La aeronave era un modelo MD-82 de la compañía Spanair. (Foto: AFP)
Según ha informado Eduardo Andreu, director del Instituto Anatómico Forense de Madrid, ya se ha identificado a 37 cadáveres mediante huella dactilar. Debido al mal estado en el que se encuentran los cuerpos, sólo se ha podido tomar huellas a 59 de las víctimas, al resto se le ha tomado ADN para hacer un cotejo genético. Los resultados estarán disponibles en un plazo de 48 horas, para lo que trabajan 40 forenses, en su mayoría de la Comunidad de Madrid, pero con refuerzos de otras Comunidades. El juez ha decretado que los cadáveres que ya han sido identificados sean entregados a sus familiares. El breve trayecto entre el pabellón número 8 y el 6 se hace eterno para los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas. Supone la confirmación de lo irremediable. Médicos y psicólogos les acompañan en ese terrible momento.
"Lo peor es la identificación de los cadáveres, es el fin de toda esperanza y cuando se viven las peores escenas, porque la mayoría de los familiares se derrumba", asegura Jesús López Santana, portavoz de Cruz Roja en Extremadura y que no dudó en desplazarse hasta Madrid para colaborar en un momento tan difícil. "Después de ese duro trago es cuando más ayuda psicológica necesitan", explica Santana. A continuación, deben comunicar la peor de las noticias al resto de la familia y el dolor se multiplica, se hace irresistible. "Vuelven a derrumbarse y en algunos casos sufren crisis emocionales", añade.
Cientos de personas, entre miembros de Cruz Roja y trabajadores de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, prestan apoyo médico y psicológico a los familiares de las víctimas "para que el impacto emocional cause el menor daño posible".
Siga leyendo el artículo del diario El Mundo de España
No hay comentarios.:
Publicar un comentario