jueves, agosto 21, 2008

La oposición al gobierno del Mas en Bolivia

Un sistema de derecho funciona bien si es que existe una oposición seria y creativa. No hay nada que discutir sobre lo que es el juego de mayorías y minorías en democracia, pero, respetando absolutamente aquello, la minoría debe hacerse sentir. En todo país, es necesario que la oposición tenga ideas y posiciones claras, bajo el supuesto de que toda contra aspira a constituirse en futuro gobierno. Esto, ciertamente, no se ha visto en la Bolivia de los últimos años, sobre todo en este período que ha sido crítico. La agrupación ciudadana Podemos se conformó a la cabeza del ex presidente y hombre fuerte del general Banzer, Jorge Quiroga, justamente, para disputarle el poder al MAS de Evo Morales. El año 2005 sólo había dos candidatos con posibilidades reales de disputarse el grueso del voto ciudadano: Morales y Quiroga. Ya durante la campaña electoral de ese año, se evidenció que Evo Morales, sin debatir, rehuyendo las confrontaciones públicas, poseía una estrategia —o una táctica— que le estaba dando resultados favorables. Y ese sentimiento se transfería a las encuestas, que lo ubicaban en primer lugar.

Lo que jamás se pudo imaginar nadie, ni los partidarios de Morales, es que su triunfo fuera tan contundente, al extremo de que le permitió superar el 50% de los sufragios y ocupar la Presidencia sin necesidad de negociar alianzas, si así lo quería, con otro partido político. Fue el primer golpe certero que recibió Podemos.

En realidad, esta agrupación nunca fue una oposición de peso para el MAS. Sus errores empezaron desde los primeros días del gobierno de Morales y, aun cuando se debe reconocer que la mayoría oficialista era superior, Podemos aparecía vacío, desorientado, sin liderazgo.

El ex presidente estuvo ausente —o no se hizo notar— en momentos tales como las nacionalizaciones, la Asamblea Constituyente y los referendos autonómicos, entre otras medidas conflictivas. Hubo, en consecuencia, desencanto y frustración de la ciudadanía que lo había apoyado en el 2005.

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