La tormenta tropical Hanna tomó lentamente el miércoles rumbo al noroeste, con destino a las Bahamas, en una trayectoria deambulante que pudiera perdonar al sur de la Florida y llevarla tan lejos al norte como las Carolinas con fuerza de huracán.
Pero más lejos en el mar, el huracán Ike se tornó en una súbita amenaza a la que se debe seguir de cerca al ganar fuerza rápidamente y convertirse en un huracán categoría 4 con vientos de 135 millas por hora. La proyección de su trayectoria por el Centro Nacional de Huracanes pone al sur de la Florida dentro de su zona de potencial afectación.
"Es un sistema que el sur de la Florida debe seguir de cerca'', dijo Eric Blake, especialista en huracanes del Centro Nacional de Huracanes. "Pero ciertamente no es hora de entrar en pánico. Tenemos varios días para observarlo''.
La Florida, amenazada por la tercera tormenta tropical en tres semanas, pudiera sin embargo escapar a Hanna. El Centro Nacional de Huracanes informó que Hanna pudiera tocar tierra en las Carolinas, lo que coloca a las autoridades de esos estados en posición de tener que ordenar una evacuación.
Hanna, que se mueve lentamente, siguió desatando fuertes lluvias sobre el ya devastado Haití, donde se le culpa de la muerte de por lo menos 26 personas. Los meteorólogos advirtieron de la posibilidad de inundaciones repentinas y deslaves en Haití y la vecina República Dominicana.
En la Florida, el gobernador Charlie Crist advirtió a los floridanos que se mostraran confiados en que nada pasará y les recordó en una sesión de información el miércoles que la Florida todavía está en emergencia. Incluso en momentos que el pronóstico de trayectoria de Hanna no indica que afectará la Florida, Crist dijo: "Lo llaman el cono de probabilidades. Eso significa que puede cambiar''.
La costa este de la Florida, ya saturada por la tormenta tropical Fay, sigue en peligro de inundaciones debido a Hanna, una tormenta fuerte que debe provocar entre dos y tres pulgadas de precipitaciones el viernes, dijo el meteorólogo estatal Ben Nelson.
Siga leyendo el artículo del diario El Nuevo Herald de Miami
Pero más lejos en el mar, el huracán Ike se tornó en una súbita amenaza a la que se debe seguir de cerca al ganar fuerza rápidamente y convertirse en un huracán categoría 4 con vientos de 135 millas por hora. La proyección de su trayectoria por el Centro Nacional de Huracanes pone al sur de la Florida dentro de su zona de potencial afectación.
"Es un sistema que el sur de la Florida debe seguir de cerca'', dijo Eric Blake, especialista en huracanes del Centro Nacional de Huracanes. "Pero ciertamente no es hora de entrar en pánico. Tenemos varios días para observarlo''.
La Florida, amenazada por la tercera tormenta tropical en tres semanas, pudiera sin embargo escapar a Hanna. El Centro Nacional de Huracanes informó que Hanna pudiera tocar tierra en las Carolinas, lo que coloca a las autoridades de esos estados en posición de tener que ordenar una evacuación.
Hanna, que se mueve lentamente, siguió desatando fuertes lluvias sobre el ya devastado Haití, donde se le culpa de la muerte de por lo menos 26 personas. Los meteorólogos advirtieron de la posibilidad de inundaciones repentinas y deslaves en Haití y la vecina República Dominicana.
En la Florida, el gobernador Charlie Crist advirtió a los floridanos que se mostraran confiados en que nada pasará y les recordó en una sesión de información el miércoles que la Florida todavía está en emergencia. Incluso en momentos que el pronóstico de trayectoria de Hanna no indica que afectará la Florida, Crist dijo: "Lo llaman el cono de probabilidades. Eso significa que puede cambiar''.
La costa este de la Florida, ya saturada por la tormenta tropical Fay, sigue en peligro de inundaciones debido a Hanna, una tormenta fuerte que debe provocar entre dos y tres pulgadas de precipitaciones el viernes, dijo el meteorólogo estatal Ben Nelson.
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