Si una cosa ha demostrado la brutal ofensiva israelí de esta semana, además de la nula consideración de Tel Aviv por los civiles palestinos, es que EEUU no tiene una verdadera estrategia para estabilizar Oriente Medio, más allá de apoyar acríticamente cualquier decisión que tome el gobierno israelí.
Siete años después, nada queda de aquella ambiciosa estrategia del presidente Bush de democratizar la región a base de electroshocks. Los 'neocon' nos prometieron acabar con el extremismo islámico de Al Qaeda, traer la democracia a Irak, y convertirlo en un ejemplo que inspirara a todo el mundo árabe. Ignoraron totalmente el conflicto árabe-israelí. Palestina, -nos decían- dejaría de ser el centro de gravedad de la región en favor de Irak. Y privados de apoyos externos, los líderes palestinos se plegarían a las demandas de Israel, poniendo fin al conflicto más envenenado del mundo.
El fracaso de aquella estrategia es total, e irreversible. En cada rincón de la región, EEUU ha sido incapaz de conseguir sus propósitos. En Irán, la desafiante política de 'cambio de régimen' de Bush provoca risas en Teherán, y sólo sirve de excusa para reprimir a los movimientos democráticos bajo la acusación de ser espías estadounidenses. Mientras los 'mullahs' siguen enriqueciendo uranio, Washington ha sido incapaz de conseguir un régimen ambicioso de sanciones en la ONU, que pueda forzar a Teherán a reconsiderar su posición.
En Palestina y el Líbano, en lugar de conseguir la pretendida marginación social y política de Hizbulá y Hamas, éstos actores son más fuertes que nunca. Contrariamente a lo que argumenta Israel, y Washington cree a pie juntillas, las masacres y bombardeos del Ejército hebreo no llevan a palestinos y chiíes libaneses a retirar su apoyo a las milicias islamistas. Al revés, sólo consiguen aumentar el resentimiento hacia unas fuerzas moderadas vistas como colaboracionistas del agresor. Y es que pensar que un enemigo tan odiado por sus vecinos como Israel será capaz de poner y quitar líderes árabes a su gusto es vivir en la inopia.
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