Los efectos de la guerra que enfrenta a Rusia y Ucrania por el gas se extienden, de forma imparable por Europa. Al menos 16 estados europeos (11 de ellos de la UE), incluidos Alemania, Italia y Francia, están sufriendo drásticos recortes en el suministro de combustible o, directamente, no reciben ni un metro cúbico, y la situación amenaza con empeorar en las próximas horas, sobre todo en los países del Este, después de confirmarse que el suministro a través de territorio ucranio haya quedado reducido a cero en plena ola de frío. La UE, que importa de Rusia un tercio del gas que consume, ha calificado de "inaceptable" esta situación y ha exigido el restablecimiento inmediato de los envíos de gas desde Rusia, informa Rodrigo Fernández.
La compañía gasística ucraniana Naftogaz ha notificado hoy que el consorcio ruso Gazprom ha suspendido totalmente el bombeo de gas a Ucrania para su transporte hacia Europa. "A las 07.44 (hora peninsular) se suspendió totalmente el suministro de gas a través de la última estación de bombeo hacia Ucrania, Sudzha", ha asegurado a la prensa el portavoz de Naftogaz, Valentín Zemliaski, y al no recibir carburante de Rusia, la compañía ucraniana a su vez se ve "obligada a cortar por completo los suministros de gas a Europa", ha puntualizado. Un extremo que niega el gigante ruso, que acusa a su vez a Ucrania de haber cortado "el último gasoducto por el que el gas ruso se suministraba a Europa", ha asegurado el vicepresidente de Gazprom, Alexandr Medvédev.
Desde Praga, la compañía checa RWE Transgas ha informado a primera hora del día de que "el principal gasoducto para el Este de Europa se cerró ayer a medianoche. Lo que ha provocado que el suministro se haya reducido a cero para Eslovaquia y la República Checa", ha asegurado un portavoz de la gasista. Ante esta situación, Eslovaquia, que ha visto caer el flujo del gas en el 70%, ha anunciado que decretará el estado de emergencia teniendo en cuenta que el 98% de sus necesidades en gas natural dependen de las importaciones desde Rusia y ha recortado su consumo para los grandes clientes.
Tampoco Rumania está recibiendo nada de gas ruso, de donde exporta un tercio de sus necesidades ya que el resto es de producción propia; mientras, en Hungría, el Gobierno ha limitado el uso de este combustible para la industria con el objetivo de mantener las reservas durante el mayor tiempo posible tras hacer ayer lo mismo con los grandes consumidores. Desde Austria, el Ejecutivo también ha confirmado que no le llega gas, aunque ha descartado tomar medidas extraordinarias de momento ya que tiene reservas suficientes para unos dos meses y medio.
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Desde Praga, la compañía checa RWE Transgas ha informado a primera hora del día de que "el principal gasoducto para el Este de Europa se cerró ayer a medianoche. Lo que ha provocado que el suministro se haya reducido a cero para Eslovaquia y la República Checa", ha asegurado un portavoz de la gasista. Ante esta situación, Eslovaquia, que ha visto caer el flujo del gas en el 70%, ha anunciado que decretará el estado de emergencia teniendo en cuenta que el 98% de sus necesidades en gas natural dependen de las importaciones desde Rusia y ha recortado su consumo para los grandes clientes.
Tampoco Rumania está recibiendo nada de gas ruso, de donde exporta un tercio de sus necesidades ya que el resto es de producción propia; mientras, en Hungría, el Gobierno ha limitado el uso de este combustible para la industria con el objetivo de mantener las reservas durante el mayor tiempo posible tras hacer ayer lo mismo con los grandes consumidores. Desde Austria, el Ejecutivo también ha confirmado que no le llega gas, aunque ha descartado tomar medidas extraordinarias de momento ya que tiene reservas suficientes para unos dos meses y medio.
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