viernes, febrero 06, 2009

El Senado aplaza hasta el viernes la votación sobre el plan de estímulo económico

El Senado de EE UU ha decidido esta madrugada (hora española) aplazar hasta este viernes el debate en torno al plan de estímulo económico del presidente Barack Obama. El líder de la mayoría demócrata Harry Reid ha frenado el debate en seco, pese a que horas antes vaticinó un acuerdo para esta misma madrugada, pero ha dicho que los legisladores retomarán el trabajo mañana a primera hora en busca de un consenso que se antoja complicado vista la férrea oposición del ala más conservadora del Partido Republicano.

Horas antes de conocerse este aplazamiento, Barack Obama, alertaba de la catástrofe que se cierne sobre el país si su plan de estímulo económico no es aprobado inmediatamente. En esa ley ha depositado el presidente toda su confianza para remontar la crisis actual y en ella ha puesto también todo su capital político frente a una fuerte ofensiva conservadora y un cierto escepticismo por parte de la población.

"El momento de hablar ha pasado", declaró ayer Obama, anticipándose a la votación en el Senado. "Ésta es la hora de actuar porque si no actuamos ya, esta crisis se convertirá en una catástrofe para las familias norteamericanas".

"Si no hacemos nada", añadía el presidente en un artículo publicado en el diario The Washington Post, "esta recesión durará años, nuestra economía perderá cinco millones de puestos de trabajo, el desempleo se aproximará a una cifra de dos dígitos. Nuestra nación se hundirá en una crisis tan profunda que, llegado un momento, no seremos capaces de revertirla".

Resistencia republicana

Pero ni siquiera un escenario tan dantesco ha ablandado la resistencia del sector más duro del Partido Republicano, que cree que este plan es, en pocas palabras, la financiación del programa político del Partido Demócrata, no una verdadera iniciativa para crear empleo y revitalizar el consumo.




"Asustar a los ciudadanos no es liderazgo", declaró ayer el senador Lindsey Graham, en respuesta a la presión que la Casa Blanca ha creado para que la ley sea aprobada sin más demora.

Ayer, al comenzar el día, el presidente no contaba con los 60 votos que necesita en el Senado para conseguir la aprobación. Pero, a lo largo de la jornada, se fueron produciendo movimientos para aislar a la derecha republicana, silenciar a la izquierda demócrata y buscar un amplio bloque de centro que pudiera alcanzar una solución de compromiso al gusto de la mayoría.

Siga leyendo el artículo del diario El País de España

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA