Los 22 miembros de la Liga Arabe y los 12 países de Sudamérica celebran el martes su segunda cumbre, esta vez en Doha, para potenciar la cooperación entre los dos bloques, cuyos intercambios comerciales casi se han triplicado desde su primer encuentro, en Brasilia en 2005.
Las dos regiones, geográficamente muy alejadas, pero no carentes de ciertos vínculos históricos -como la intensa relación entre dos grandes potencias petroleras como Venezuela y Arabia Saudita, dos de los cinco países fundadores de la OPEP-, pretenden avanzar en el objetivo de establecer una asociación económica pero también política, con la cooperación en instancias internacionales, explicaron fuentes diplomáticas. "Recientemente ha habido una fuerte voluntad de aumentar los intercambios comerciales entre las dos regiones, cuyo Producto Interior Bruto acumulado superó los 4 billones de dólares en 2008", explicó el presidente de la asociación de empresarios qataríes, el jeque Faysal Ben Qasem Al Thani, citado el domingo por el diario local Al Charq.
Uno de los países que más ha aprovechado el tirón es Brasil, cuyos intercambios comerciales con el mundo árabe eran de 8.200 millones de dólares en 2004, antes de la primera cumbre, y en 2008 ascendieron a 20.200 millones de dólares.
Además, Mercosur está negociando acuerdos de libre comercio con el Consejo de Cooperación del Golfo -que integra a Arabia Saudita, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Kuwait-, con Egipto y Jordania.
El mundo árabe y América del Sur cuentan con el 10,5% de la población mundial y representan un importante mercado a explorar por los actores económicos de ambas regiones, añadió el jeque Faysal, que el domingo y el lunes preside un foro económico árabe-sudamericano.
Las recomendaciones de este foro, en el que participan empresarios de ambas regiones, serán presentadas a la cumbre de Doha, que según diplomáticos árabes podría examinar la puesta en marcha de un mecanismo conjunto de cooperación financiera para afrontar la crisis mundial.
La cumbre América del Sur-Países Arabes (ASPA) contará con la presencia de 8 de los 12 jefes de Estado sudamericanos, entre ellos el venezolano Hugo Chávez, la argentina Cristina Kirchner y el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, y se celebrará un día después de la que mantendrán el lunes los países árabes para limar asperezas tras la fractura creada por la campaña militar israelí en Gaza.
Siga leyendo el artículo del diario El Nacional de Caracas
Las dos regiones, geográficamente muy alejadas, pero no carentes de ciertos vínculos históricos -como la intensa relación entre dos grandes potencias petroleras como Venezuela y Arabia Saudita, dos de los cinco países fundadores de la OPEP-, pretenden avanzar en el objetivo de establecer una asociación económica pero también política, con la cooperación en instancias internacionales, explicaron fuentes diplomáticas. "Recientemente ha habido una fuerte voluntad de aumentar los intercambios comerciales entre las dos regiones, cuyo Producto Interior Bruto acumulado superó los 4 billones de dólares en 2008", explicó el presidente de la asociación de empresarios qataríes, el jeque Faysal Ben Qasem Al Thani, citado el domingo por el diario local Al Charq.
Uno de los países que más ha aprovechado el tirón es Brasil, cuyos intercambios comerciales con el mundo árabe eran de 8.200 millones de dólares en 2004, antes de la primera cumbre, y en 2008 ascendieron a 20.200 millones de dólares.
Además, Mercosur está negociando acuerdos de libre comercio con el Consejo de Cooperación del Golfo -que integra a Arabia Saudita, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Kuwait-, con Egipto y Jordania.
El mundo árabe y América del Sur cuentan con el 10,5% de la población mundial y representan un importante mercado a explorar por los actores económicos de ambas regiones, añadió el jeque Faysal, que el domingo y el lunes preside un foro económico árabe-sudamericano.
Las recomendaciones de este foro, en el que participan empresarios de ambas regiones, serán presentadas a la cumbre de Doha, que según diplomáticos árabes podría examinar la puesta en marcha de un mecanismo conjunto de cooperación financiera para afrontar la crisis mundial.
La cumbre América del Sur-Países Arabes (ASPA) contará con la presencia de 8 de los 12 jefes de Estado sudamericanos, entre ellos el venezolano Hugo Chávez, la argentina Cristina Kirchner y el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, y se celebrará un día después de la que mantendrán el lunes los países árabes para limar asperezas tras la fractura creada por la campaña militar israelí en Gaza.
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