El presidente de la República, Evo Morales, ha dado una señal de madurez política y compromiso democrático que deben ser rescatados y valorados por el sistema político. A diferencia de lo que algunos oficialistas sostenían, el Jefe de Estado ha garantizado el respaldo, incluso financiero, para el levantamiento de un nuevo Padrón Electoral, con base de datos biométricos, a condición de que sea concluido con el tiempo necesario para que se realicen las elecciones del próximo 6 de diciembre, como lo ordena la Constitución Política del Estado.
El anuncio del Presidente, que está en huelga de hambre desde el anterior jueves, ha tenido un efecto inmediato, pues hace viable la aprobación del proyecto de ley y desactiva un conflicto que añadía mayor incertidumbre a Bolivia. Ahora, su mayor contribución será, si la Corte Nacional Electoral lleva adelante este desafío histórico, que Bolivia dé un paso importante para unas elecciones seguras y confiables. Un padrón sano, transparente y protegido despejará las dudas sobre el actual registro y hará que los postulantes a los comicios participen con reglas claras.
Habrá que anotar también que el anuncio presidencial es resultado del complicado diálogo sobre el proyecto de ley, pues en ese espacio el Ejecutivo ha admitido que el actual Padrón Electoral tiene observaciones y dudas que deben ser resueltas.
Hasta hace poco, el oficialismo, confiando en las palabras de la Corte Nacional Electoral, sostenía que el actual Padrón es el más confiable de la historia democrática, y desde el citado jueves resulta que el Gobierno reconoce que el 30 por ciento del Padrón debe despejar las dudas que pesan sobre él.
En estos momentos históricos, el Congreso Nacional debe responder al desafío del Jefe de Estado a la brevedad posible: esto es generando las condiciones técnicas y políticas para construir un nuevo Padrón Electoral sano y seguro. Además, oficialistas y opositores deben esforzarse para que la Ley de Régimen Electoral Transitorio garantice tranquilidad e igualdad, tanto para electores como para elegidos. Como en otras oportunidades, los líderes políticos de Bolivia están a un paso de lograr un acuerdo histórico y democrático.
Fuente: Editorial del diario La Razón de Bolivia
El anuncio del Presidente, que está en huelga de hambre desde el anterior jueves, ha tenido un efecto inmediato, pues hace viable la aprobación del proyecto de ley y desactiva un conflicto que añadía mayor incertidumbre a Bolivia. Ahora, su mayor contribución será, si la Corte Nacional Electoral lleva adelante este desafío histórico, que Bolivia dé un paso importante para unas elecciones seguras y confiables. Un padrón sano, transparente y protegido despejará las dudas sobre el actual registro y hará que los postulantes a los comicios participen con reglas claras.
Habrá que anotar también que el anuncio presidencial es resultado del complicado diálogo sobre el proyecto de ley, pues en ese espacio el Ejecutivo ha admitido que el actual Padrón Electoral tiene observaciones y dudas que deben ser resueltas.
Hasta hace poco, el oficialismo, confiando en las palabras de la Corte Nacional Electoral, sostenía que el actual Padrón es el más confiable de la historia democrática, y desde el citado jueves resulta que el Gobierno reconoce que el 30 por ciento del Padrón debe despejar las dudas que pesan sobre él.
En estos momentos históricos, el Congreso Nacional debe responder al desafío del Jefe de Estado a la brevedad posible: esto es generando las condiciones técnicas y políticas para construir un nuevo Padrón Electoral sano y seguro. Además, oficialistas y opositores deben esforzarse para que la Ley de Régimen Electoral Transitorio garantice tranquilidad e igualdad, tanto para electores como para elegidos. Como en otras oportunidades, los líderes políticos de Bolivia están a un paso de lograr un acuerdo histórico y democrático.
Fuente: Editorial del diario La Razón de Bolivia
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