Japón deja atrás un año de recesión al crecer en el segundo trimestre un 3,7% interanual

El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón creció en el segundo trimestre del año un 0,9% respecto a los tres meses anteriores y un 3,7% respecto al mismo periodo de 2008. El dato, dado a conocer por el Gobierno nipón, pone fin a 12 meses consecutivos de recesión.

Japón se une así a otras potencias como como Francia y Alemania que han visto crecer sus economías durante el último periodo. No obstante, el país deja atrás las mayores caídas de su PIB desde 1945, con retrocesos tan escandalosos como los del 11,7% y 13,7% interanual de los dos trimestres precedentes, aunque queda por ver si puede sostener un crecimiento apoyado en los planes de rescate del Gobierno, valorados en 112.000 millones de euros. El país asiático entró en recesión al encadenar su segundo trimestre de destrucción de riqueza en el trimestre julio-septiembre de 2008.

La demanda externa, uno de los principales componentes del PIB japonés, creció en el segundo trimestre un 1,6%, debido a la mejora de la demanda china y de otros socios comerciales asiáticos. El consumo privado, que representa el 55% del PIB, creció un 0,8% respecto al primer trimestre de 2009, lo que refleja el resultado positivo de las medidas de estímulo de la demanda llevadas a cabo por el Gobierno nipón.

Con estos datos se confirma la recuperación de la economía japonesa que se había visto muy afectada por la reducción de la demanda global de sus exportaciones.

No obstante, el Gobierno japonés no quiere lanzar las campanas al vuelo y el ministro de Economía y Política Fiscal, Yoshimasa Hayashi, tardó poco en aparecer en público para recordar que "aún existen factores de riesgo", tales como el desempleo, la deflación y las inversiones inmobiliarias.

Para un japonés medio la crisis ha supuesto la pérdida de su empleo o mayor precariedad laboral, sólo amortiguada por recortes de precios que pueden ser insuficientes para animar la economía. Y, para las grandes empresas niponas, como Toyota o Sony, ha traído números rojos que se prolongarán varios años y recortes de empleo que prometen cambiar la cultura empresarial de Japón.

Fuente: Diario El Mundo de España