El encarcelado ex presidente Alberto Fujimori escuchará hoy su cuarto fallo en los procesos judiciales a que fue sometido, del que se da por descontado que será condenatorio, pues el acusado admitió su responsabilidad.
La “terminación anticipada” del juicio, decidida por Fujimori, quien sin dar pelea aceptó los cargos, impedirá que la justicia hurgue en los casos, relacionados con espionaje teléfonico, sobornos a parlamentarios y compras ilegales de medios de comunicación.
Los analistas afirman que lo que buscó y logró el ex jefe de Estado es que todo quede en la nebulosa y que la virtual candidatura presidencial de su hija Keiko para 2011 no se vea mellada por el conocimiento detallado por parte de la opinión pública sobre lo que fue la corrupción en el régimen fujimorista (1990-2000).
“Éste no es un triunfo para el Perú. Pretenden que la gente olvide la historia del fujimorismo, cómo robaron, cómo asesinaron”, dijo el ex parlamentario Javier Diez Canseco, quien debía participar en el juicio como víctima del ‘chuponeo’ telefónico. “Fujimori ha querido evitar un “reality show”. Por eso, a una acusación política le ha dado una respuesta política al aceptar los cargos”, justificó el congresista Carlos Raffo, uno de los escuderos permanentes del ex mandatario.
“Estoy conforme”, respondió lacónicamente el lunes Fujimori, cuando el tribunal presidido por César San Martín le preguntó su posición sobre los cargos de la fiscalía. Esas dos palabras hicieron que se redujera a dos días un juicio que en otras circunstancias pudo haberse prolongado por varios meses.
LOS DELITOS DE FUJIMORI
La “terminación anticipada” del juicio, decidida por Fujimori, quien sin dar pelea aceptó los cargos, impedirá que la justicia hurgue en los casos, relacionados con espionaje teléfonico, sobornos a parlamentarios y compras ilegales de medios de comunicación.
Los analistas afirman que lo que buscó y logró el ex jefe de Estado es que todo quede en la nebulosa y que la virtual candidatura presidencial de su hija Keiko para 2011 no se vea mellada por el conocimiento detallado por parte de la opinión pública sobre lo que fue la corrupción en el régimen fujimorista (1990-2000).
“Éste no es un triunfo para el Perú. Pretenden que la gente olvide la historia del fujimorismo, cómo robaron, cómo asesinaron”, dijo el ex parlamentario Javier Diez Canseco, quien debía participar en el juicio como víctima del ‘chuponeo’ telefónico. “Fujimori ha querido evitar un “reality show”. Por eso, a una acusación política le ha dado una respuesta política al aceptar los cargos”, justificó el congresista Carlos Raffo, uno de los escuderos permanentes del ex mandatario.
“Estoy conforme”, respondió lacónicamente el lunes Fujimori, cuando el tribunal presidido por César San Martín le preguntó su posición sobre los cargos de la fiscalía. Esas dos palabras hicieron que se redujera a dos días un juicio que en otras circunstancias pudo haberse prolongado por varios meses.
LOS DELITOS DE FUJIMORI
Fujimori fue acusado de montar ilegalmente una red de espionaje telefónico que tuvo por los menos 28 víctimas, de sobornar a mínimo 13 parlamentarios de oposición para que votaran del lado oficialista y de comprar en forma irregular, con fondos del Estado, el canal de televisión por cable CCN y la línea editorial del diario “Expreso”.
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