El viernes pasado, los representantes de Zelaya y Micheletti firmaron el acuerdo Guaymuras, el cual marca el principio del fin de la crisis política en la que Honduras ha estado inmersa desde que el presidente Zelaya fue destituido el pasado 28 de junio.
El acuerdo Guaymuras incluye nueve puntos. El punto central, número 9, reza: "Apoyar una propuesta que permite un voto en el Congreso Nacional, con una previa opinión de la Corte Suprema de Justicia, para retrotraer todo el Poder Ejecutivo previo al 28 de junio."
En otras palabras, es el Congreso Nacional el que tomará la decisión final de si Zelaya es restituido o no. Sin embargo, no es claro de qué manera votará el Congreso.
Hay varios factores que el Congreso tendrá que considerar antes de poder tomar una decisión, la mayoría de los cuales podrían inclinar la balanza a favor del regreso de Zelaya.
Quizás el factor más importante es que la Corte Suprema de Justicia resolvió que Zelaya había violado el artículo 239 de la Constitución y en consecuencia ordenó su expulsión y captura, realizada el 28 de junio. Por lo tanto, la única manera en que el Congreso puede restablecer a Zelaya es mediante la emisión de una declaración de amnistía para los crímenes políticos de los que la Corte Suprema lo declaró culpable.
La Constitución de Honduras autoriza al Congreso Nacional a otorgar amnistía mediante el artículo 205, inciso 16.
También es un factor importante la cantidad considerable de apoyo a Zelaya entre los hondureños. Según una encuesta reciente de Gallup, el 43% de los hondureños rechazan su remoción del poder. El restablecimiento de Zelaya ayudaría a disminuir en gran medida el descontento de este gran segmento de la población, contribuyendo así a mantener la paz en el país.
Otro factor importante es la violación de la Constitución por parte de los que decidieron enviar a Zelaya al exilio, y los que presentaron una carta de renuncia dudosa ante el Congreso. Entre los responsables están altos líderes militares, así como un buen número de altos dirigentes políticos y miembros del Congreso opuestos a Zelaya.
Si el Congreso decidiera votar a favor de la amnistía, lo más probable es que esta no solo cubriera a Zelaya, sino también a los que participan en el exilio y la probable falsificación de la carta de dimisión. Por lo tanto, varios diputados que se oponen a Zelaya podrían apoyar la amnistía solo para salvar su propio pellejo.
La destitución de Zelaya también ha causado que muchos simpatizantes del Partido Liberal (PL) retiren su apoyo al candidato presidencial del PL, Elvin Santos, quien ha sido opuesto a Zelaya. Como resultado, Porfirio Lobo, candidato del principal partido de oposición, supera a Santos por 16 puntos, según una encuesta reciente de Gallup.
Por consiguiente, los miembros del Congreso por parte del PL podrían tratar de mejorar las posibilidades de elección de Santos, así como las propias, mediante un voto a favor de restituir a Zelaya. De hecho, Santos acaba de declarar que la decisión de si se restablece a Zelaya, o no, estará en manos del partido de Lobo, del Partido Nacional (PN).
Sin embargo, a pesar de los muchos factores a favor, también hay importantes factores en contra del regreso de Zelaya al poder.
Además del 43% de los hondureños que se oponen a la destitución de Zelaya, la encuesta de Gallup encontró que el 47% de la población hondureña apoyan su destitución. Además, que el 63% de los hondureños apoyan que una tercera persona se convierta en presidente interino, en sustitución de Zelaya y Micheletti. De modo que los miembros del Congreso Nacional podrían también votar por la opción más popular, la llamada tercería.
Sin embargo, quizás el obstáculo más importante para el regreso de Zelaya al poder es el acuerdo Guaymuras mismo. Como se mencionó anteriormente, la única manera de restituir a Zelaya es a través de la amnistía. Sin embargo, el punto 2 del acuerdo Guaymuras declara un "rechazo a la amnistía a delitos políticos, y demora de procesos penales."
En otras palabras, el acuerdo Guaymuras prohíbe la amnistía de delitos políticos, la única manera por la cual el Congreso pueda restituir a Zelaya. Por lo tanto, la solución más viable a este conflicto sería que el Congreso votara por la opción de la tercería.
En cualquier caso, si Zelaya fuera restituido o no, la solución a la crisis va a requerir la elección de un nuevo gobierno el 29 de noviembre, lo cual la comunidad internacional ya se ha comprometido a apoyar y reconocer.
Quizás más importante que la elección de un nuevo gobierno será la realización de una investigación exhaustiva de la serie de eventos relacionados con la crisis. Eso es precisamente lo que el punto 7 del acuerdo establece, la creación de una "Comisión de la Verdad".
La democracia hondureña no puede prosperar solo por tener elecciones libres y justas. Igualmente importante es el establecimiento del Estado de Derecho en el país. Por lo tanto, la verdadera solución definitiva a esta crisis ocurrirá el día en que los que violan la Constitución y las leyes de Honduras sean finalmente castigados. Solo entonces podremos celebrar.
Fuente: Artículo del opinión de José R. Argueta : jrarguetamSPAMFILTER@yahoo.com
en el diario El Heraldo de Tegucigalpa. Honduras
El acuerdo Guaymuras incluye nueve puntos. El punto central, número 9, reza: "Apoyar una propuesta que permite un voto en el Congreso Nacional, con una previa opinión de la Corte Suprema de Justicia, para retrotraer todo el Poder Ejecutivo previo al 28 de junio."
En otras palabras, es el Congreso Nacional el que tomará la decisión final de si Zelaya es restituido o no. Sin embargo, no es claro de qué manera votará el Congreso.
Hay varios factores que el Congreso tendrá que considerar antes de poder tomar una decisión, la mayoría de los cuales podrían inclinar la balanza a favor del regreso de Zelaya.
Quizás el factor más importante es que la Corte Suprema de Justicia resolvió que Zelaya había violado el artículo 239 de la Constitución y en consecuencia ordenó su expulsión y captura, realizada el 28 de junio. Por lo tanto, la única manera en que el Congreso puede restablecer a Zelaya es mediante la emisión de una declaración de amnistía para los crímenes políticos de los que la Corte Suprema lo declaró culpable.
La Constitución de Honduras autoriza al Congreso Nacional a otorgar amnistía mediante el artículo 205, inciso 16.
También es un factor importante la cantidad considerable de apoyo a Zelaya entre los hondureños. Según una encuesta reciente de Gallup, el 43% de los hondureños rechazan su remoción del poder. El restablecimiento de Zelaya ayudaría a disminuir en gran medida el descontento de este gran segmento de la población, contribuyendo así a mantener la paz en el país.
Otro factor importante es la violación de la Constitución por parte de los que decidieron enviar a Zelaya al exilio, y los que presentaron una carta de renuncia dudosa ante el Congreso. Entre los responsables están altos líderes militares, así como un buen número de altos dirigentes políticos y miembros del Congreso opuestos a Zelaya.
Si el Congreso decidiera votar a favor de la amnistía, lo más probable es que esta no solo cubriera a Zelaya, sino también a los que participan en el exilio y la probable falsificación de la carta de dimisión. Por lo tanto, varios diputados que se oponen a Zelaya podrían apoyar la amnistía solo para salvar su propio pellejo.
La destitución de Zelaya también ha causado que muchos simpatizantes del Partido Liberal (PL) retiren su apoyo al candidato presidencial del PL, Elvin Santos, quien ha sido opuesto a Zelaya. Como resultado, Porfirio Lobo, candidato del principal partido de oposición, supera a Santos por 16 puntos, según una encuesta reciente de Gallup.
Por consiguiente, los miembros del Congreso por parte del PL podrían tratar de mejorar las posibilidades de elección de Santos, así como las propias, mediante un voto a favor de restituir a Zelaya. De hecho, Santos acaba de declarar que la decisión de si se restablece a Zelaya, o no, estará en manos del partido de Lobo, del Partido Nacional (PN).
Sin embargo, a pesar de los muchos factores a favor, también hay importantes factores en contra del regreso de Zelaya al poder.
Además del 43% de los hondureños que se oponen a la destitución de Zelaya, la encuesta de Gallup encontró que el 47% de la población hondureña apoyan su destitución. Además, que el 63% de los hondureños apoyan que una tercera persona se convierta en presidente interino, en sustitución de Zelaya y Micheletti. De modo que los miembros del Congreso Nacional podrían también votar por la opción más popular, la llamada tercería.
Sin embargo, quizás el obstáculo más importante para el regreso de Zelaya al poder es el acuerdo Guaymuras mismo. Como se mencionó anteriormente, la única manera de restituir a Zelaya es a través de la amnistía. Sin embargo, el punto 2 del acuerdo Guaymuras declara un "rechazo a la amnistía a delitos políticos, y demora de procesos penales."
En otras palabras, el acuerdo Guaymuras prohíbe la amnistía de delitos políticos, la única manera por la cual el Congreso pueda restituir a Zelaya. Por lo tanto, la solución más viable a este conflicto sería que el Congreso votara por la opción de la tercería.
En cualquier caso, si Zelaya fuera restituido o no, la solución a la crisis va a requerir la elección de un nuevo gobierno el 29 de noviembre, lo cual la comunidad internacional ya se ha comprometido a apoyar y reconocer.
Quizás más importante que la elección de un nuevo gobierno será la realización de una investigación exhaustiva de la serie de eventos relacionados con la crisis. Eso es precisamente lo que el punto 7 del acuerdo establece, la creación de una "Comisión de la Verdad".
La democracia hondureña no puede prosperar solo por tener elecciones libres y justas. Igualmente importante es el establecimiento del Estado de Derecho en el país. Por lo tanto, la verdadera solución definitiva a esta crisis ocurrirá el día en que los que violan la Constitución y las leyes de Honduras sean finalmente castigados. Solo entonces podremos celebrar.
Fuente: Artículo del opinión de José R. Argueta : jrarguetamSPAMFILTER@yahoo.com
en el diario El Heraldo de Tegucigalpa. Honduras
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