Un fuerte operativo de seguridad se monta en la Casa Rosada por las exequias del ex presidente Néstor Kirchner. Desde el seno más íntimo del oficialismo se bajó la directiva que no sea un show sino que se viva "como un duelo", por ello sólo habrá imágenes sobrias que serán emitidas desde por los canales de comunicación oficial.
Minutos antes de las dos de la mañana arribó la Presidente con el cuerpo de Néstor Kirchner y la comitiva desde El Calafate.
Los vallados se extenderán por varias cuadras del palacio de gobierno, como fue durante la celebraciones del Bicentenario. Al interior sólo podrán ingresar periodistas acreditados y no se permitirá el acceso a fotógrafos, ni camarógrafos que no sean de la señal oficial. Pese a que se espera una gran afluencia de mandatarios extranjeros, la prensa internacional no sería parte de esta cobertura.
Según fuentes de oficialismo, Florencia Kirchner la hija menor de la Cristina y Néstor llegaría la madrugada del jueves desde Nueva York donde estudia cine.
La capilla ardiente se armará en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, en la parte principal del mismo, donde más de una vez Cristina realizó anuncios oficiales. Las personas que asistan podrán acercarse solo a unos metros del cuerpo del ex presidente. Respetar las distancias, una premisa que siempre impuso el kirchnerismo y que parece seguir hasta los momentos finales del caudillo patagónico.
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