Varios productos, en los mercados cochabambinos, se mantenían ayer con los precios elevados como efecto del “gasolinazo”, a pesar de que el Gobierno abrogó, el pasado 31 de diciembre, el decreto que eliminaba la subvención a los carburantes. Por el contrario, el transporte público volvió a las tarifas que regían antes de la medida asumida para luchar contra el contrabando. Para esta semana, el Gobierno prevé continuar el debate sobre la crisis hidrocarburífera con organizaciones y sectores sociales.
En Sucre, Potosí y Santa Cruz, el panorama era similar con la diferencia de que en las dos primeras capitales los panificadores mantienen la intención de elevar el precio del pan.
En un recorrido hecho por este medio ayer en Cochabamba, se observó que varios puestos de mercado se encontraban cerrados y no se veía control municipal. Algunas amas de casa coincidieron al manifestar su preocupación pues la medida no tuvo el efecto esperado en los precios de la canasta familiar.
Papa, carne de vaca y de pollo son los únicos alimentos que se podrían encontrar a los mismos precios que se ofrecían antes del Decreto 748 que eliminaba la subvención de los hidrocarburos. No así productos como arroz, fideos, aceite o verduras cuyos precios subieron, en promedio, unos 5 bolivianos, alza que se mantiene.
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