Los seres humanos, según escribió Huntington, se dividen según ciertas líneas culturales: occidentales, islámicos, hindúes y demás. No existe una civilización universal. Existen, en cambio, esos bloques culturales, cada uno de ellos con su propio y peculiar conjunto de valores.
La civilización islámica, según escribió Huntington, es la más problemática. En el mundo árabe, la gente no comparte las hipótesis generalizadas en el mundo occidental. Su vínculo más fuerte es con su religión, no con el Estado-nación. Su cultura es poco hospitalaria con ciertos ideales liberales como el pluralismo, el individualismo y la democracia. Huntington pronosticó acertadamente que los regímenes dictatoriales árabes eran frágiles y estaban amenazados por grandes masas de jóvenes desempleados. Pensaba que esos regímenes podían caer, pero no creía que las naciones árabes fueran a occidentalizarse. El mundo musulmán tiene fronteras sangrientas, continuaba. Hay tensiones por las que el mundo musulmán entra en conflicto con otras civilizaciones. Aun cuando los regímenes decrépitos cayeran, insistía Huntington, todavía seguiría existiendo un fundamental choque entre el islam y Occidente.
La tesis de Huntington desencadenó un furioso debate. Pero con los cambios históricos que están produciéndose en el mundo árabe, resulta iluminador releer hoy sus argumentos. Retrospectivamente, yo diría que Huntington cometió el "error fundamental de atribución". Es decir, atribuyó a los rasgos cualidades que en realidad están condicionadas por el contexto. Afirmó que los pueblos de los territorios árabes son intrínsecamente no nacionalistas, Afirmó que no anhelan el pluralismo y la democracia de la manera como esas cosas se entienden en Occidente. Pero ahora parece que simplemente estaban viviendo circunstancias que no permitían que el patriotismo o esos anhelos espirituales afloraran.
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