La inflación continúa castigando a la economía china, a pesar de las medidas tomadas en los últimos meses por el Gobierno. El índice de precios al consumo subió un 5,4% en marzo respecto a un año antes, empujado por un alza del 11,7% en los alimentos y la ebullición del sector inmobiliario, según ha informado hoy la Oficina Nacional de Estadísticas. Se trata del incremento más alto de la inflación que registra China desde julio de 2008, el mes anterior al inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín. En febrero, había subido un 4,9%. El Gobierno se ha fijado como objetivo que no supere el 4% en el conjunto del año.
El organismo estadístico ha informado también de que la economía creció un 9,7% -hasta 9,63 billones de yuanes (1,01 billones de euros)- en el primer trimestre, un ritmo casi igual al registrado en el último trimestre del año pasado, cuando fue del 9,8%. En todo 2010, el PIB (producto interior bruto) aumentó un 10,3%. Para 2011, el objetivo es el 8%.
Los líderes chinos se han fijado como prioridad la lucha contra el alza de los precios, debido a su potencial como catalizador de protestas sociales. La inflación fue uno de los desencadenantes de las protestas a favor de la democracia en la plaza pequinesa de Tiananmen, en la primavera de 1989, que concluyeron con la muerte de cientos -miles, según algunas fuentes- de personas tras la intervención armada del ejército. El coste de los alimentos es un asunto especialmente sensible, ya que las familias pobres en China tienen que dedicar hasta la mitad de sus ingresos a la comida.
Siga leyendo el artículo del diario El País de España
No hay comentarios.:
Publicar un comentario