Ausencia de Chávez pone en crisis al gobierno

Ante los crecientes riesgos de una crisis de gobernabilidad, asesores oficiales recomendaron a la máxima cúpula de Venezuela que el presidente Hugo Chávez regrese lo más rápido posible al país para que explique públicamente la severidad de la dolencia que lo ha retenido en Cuba durante las últimas semanas, dijeron fuentes cercanas al gobierno.

Las fuentes, que no quisieron ser identificadas y tienen acceso a información altamente clasificada, dijeron que expertos en la lectura de matrices de opinión pública advirtieron sobre la cada vez menor credibilidad de las declaraciones de distintos funcionarios acerca de que Chávez se recupera satisfactoriamente de la intervención quirúrgica a la que fue sometido en La Habana.

El misterio en torno a la enfermedad, producto de la falta de información y la ausencia pública de Chávez desde que alegadamente fue operado de un absceso pélvico el 10 de junio, generará una avalancha cada vez mayor de conjeturas y dudas sobre si está en condiciones de seguir gobernando, concluyeron los expertos, según las fuentes.

Venezuela se ha visto inundada en los últimos días por persistentes rumores sobre el deterioro de la salud del presidente. El más recurrente de los rumores sugiere que padece de cáncer. Fuentes de inteligencia estadounidenses consultadas por El Nuevo Herald la semana pasada dijeron que no podían confirmar que Chávez sufre de esa enfermedad, pero calificaron su cuadro médico como “crítico”.

Asimismo, los expertos indicaron que los venezolanos sospechan que Chávez no es el autor de los mensajes que aparecen a través de su cuenta de Twitter. También aumenta la duda sobre la autenticidad de las fotos divulgadas hace unas semanas, en las cuales aparece el presidente entre los hermanos Fidel y Raúl Castro. Muchos consideran que fueron tomadas en una época anterior y reclaman que Chávez aparezca retratado con un periódico del día, a fin de confirmar la fecha de la foto.

Chávez no ha hablado públicamente desde que indicó que los estudios realizados tras la operación no habían revelado señales “malignas”, durante una llamada telefónica el 12 junio a la cadena de televisión Telesur.

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