VIGILIA. Un grupo de ciudadanos protesta con carteles en las puertas de la iglesia de San Francisco. - Redaccion central La Prensa
Los uniformados ingresaron en el campamento a las 17.00 de ayer y lo levantó por la fuerza.
La Policía recibió refuerzos, y alrededor de las 17.10 de ayer intervino por la fuerza el campamento que los indígenas establecieron en la estancia Yenny. Denuncias de la red Erbol dieron cuenta de que los uniformados agredieron a los indígenas e inclusive a la propietaria del área donde los marchistas acamparon.
El pandemonio duró 35 minutos y se puso fin a la movilización iniciada el 15 de agosto en demanda de que el Gobierno no construya una carretera que pretende partir el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Aunque el canal 7 informó que los indígenas intentaron a esa hora agredir a los uniformados, Ligia Pinto, de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, dijo que descansaban, comían y conversaban entre sí.
Inclusive, en ese momento, los indígenas sacrificaban una res, cuyos restos quedaron botados a un costado de la ruta después de concluir la acción policial.
Según Erbol, 500 uniformados atacaron el campamento, y dejaron heridos en el operativo.
Jenny Flores Parada, llorosa, denunció que los policías entraron al área, de propiedad privada, con violencia, golpearon y destruyeron cuanto hallaron a su paso.
Rechazo a una propuesta. Los indígenas rechazaron, poco antes de la represión, una nueva propuesta del Gobierno para dialogar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario