Policías cercan vigilia en la plaza Murillo

Los uniformados impiden que los originarios reciban alimentos, agua y abrigo. Nadie puede ingresar.

Anoche, un grupo de marchistas de tierras bajas inició una vigilia en la plaza Murillo, frente al Palacio de Gobierno, en demanda de que se instale un diálogo público con el presidente Evo Morales. Sin embargo, la Policía tendió un cerco en torno del centro del poder político e impide el ingreso de alimentos, ropa y agua para los originarios.  El pequeño contingente ingresó en la plaza principal de La Paz después de que concluyera el acto de bienvenida en San Francisco.

La vigilia es liderada por Fernando Vargas y Rafael Quispe, quienes dijeron que no se retirarán del lugar “hasta ser atendidos por el presidente Evo Morales, ya que les ofreció diálogo”.

Cerco policial. Los uniformados actuaron de inmediato al tender un cerco en derredor de ese espacio urbano.  Inclusive la diputada masista Rebeca Delgado no pudo ingresar en el lugar pese a su condición de representante nacional. No a la carretera. Uno a uno, los oradores, en el acto de San Francisco, lamentaron la actitud del Mandatario. Vargas dijo que los indígenas le importan un “carajo”, en tanto que el diputado Pedro Nuni enumeró las condiciones que rodean actualmente a la marcha y exhortó a las autoridades a permitir la profundización de las autonomías indígenas en el país. Evo Morales no se pronunció ayer sobre el caso. 50 marchistas, aproximadamente, se encuentran en la plaza Murillo, donde establecieron una vigilia.

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