A sólo 24 horas de que se informó que será operada el miércoles próximo de un cáncer en la tiroides, la presidenta Cristina Kirchner les reclamó a todos los sectores políticos y económicos que "ayuden" al vicepresidente, Amado Boudou, que deberá ejercer el Poder Ejecutivo debido a la licencia por enfermedad que ella se tomará entre el 4 y el 24 del mes próximo.
Hizo también una fuerte exhortación de "equilibrio y colaboración", porque, dijo, "con una persona sola no alcanza, por más que trabaje 24 horas y ponga en riesgo su salud". Fue la primera referencia pública a su enfermedad.
La hizo en un acto en el Salón de Mujeres Argentinas de la Casa Rosada, junto a 17 gobernadores, en el que anunció la prórroga, por dos años, de las deudas provinciales.
Con tono sereno, una sonriente Cristina Kirchner hizo, sin embargo, duros reproches a empresarios y a sindicalistas por "defender privilegios y no derechos"; le advirtió a Boudou "guarda con lo que hacés", y le puso presión al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, para que acepte el traspaso de los subterráneos a la Ciudad.
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