Los cubanos ya esperan a Benedicto XVI. Un día antes de la llegada del papa procedente de México, Santiago de Cuba ultima sus preparativos recibiendo lentamente a peregrinos y visitantes extranjeros. Mientras la ciudad sigue envuelta en cierta normalidad, la disidencia denuncia el arresto de varios activistas.
Santiago, en el sureste de la isla, es el lugar donde Benedicto pisará el lunes suelo cubano poco después del mediodía. En la ciudad, ubicada a unos 900 kilómetros de La Habana y distinta a la capital con sus calles repletas de motos-taxi y su población mayoritariamente de raza negra, ya se nota el despliegue de seguridad para recibir a Joseph Ratzinger. La visita pastoral, sin embargo, no despierta aún una euforia de masas, reseñó DPA.
"Miramos con respeto", dice Antonio, un músico de 56 años en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, donde Benedicto celebrará mañana la primera de sus dos misas en Cuba. "En el plano personal no soy religioso, pero la veo bien (la visita)", agrega.
Antonio participará como bajista en los arreglos musicales que acompañarán la misa a cielo abierto en el centro de Santiago. "La libertad religiosa es normal en Cuba", asegura a un costado del altar de color blanco y celeste, levantado justo delante de la estatua del prócer cubano Antonio Maceo en la plaza.
Sólo un tema le interesa de los debates políticos en torno a la presencia de Benedicto en Cuba y las especulaciones sobre el mensaje que podría dar el pontífice. "El bloqueo es inaceptable", señala sobre el embargo económico de Estados Unidos, criticado a menudo por la Iglesia católica. El mensaje de Benedicto debe ser de paz y prosperidad, agrega. "No hace falta hablar de política".
También la superiora de la orden Federación las Hermanas Sociales en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, Yilian, prefiere no hablar de asuntos políticos, pero sí espera que la visita papal impulse cambios en la isla.
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario