El Gobierno quedó rehén en los últimos días de la nueva oleada reeleccionista que instalaron varios referentes del arco oficialista. Entre los funcionarios nacionales se repite una misma conclusión: no se puede decir que no, pero tampoco se puede decir que sí.
La decisión de buscar una reforma constitucional que habilite un nuevo mandato para Cristina Kirchner no está tomada y dependerá de la elección de medio término del año próximo. La Casa Rosada jugará a fondo para repetir los números del año pasado, pero en los despachos oficiales reconocen que no es lo mismo una elección presidencial que una legislativa.
En la última semana se comenzó a analizar el impacto negativo que podría tener la insistencia con la re- reelección en los votantes de cara a 2013. Por el momento, la orden que imparte la Presidenta es que ningún ministro avale esa posibilidad. De hecho, la agrupación de intelectuales Carta Abierta eliminó la cláusula que reclamaba la continuidad de Cristina del borrador de su última declaración.
En ese escenario, el Gobierno buscará plebiscitar la gestión el año próximo y ya se habla de que la propia Cristina Kirchner se pondrá al frente de la campaña. Busque o no una reforma constitucional, en el kirchnerismo sostienen que será la jefa del Estado la que defina tanto los candidatos para 2013 como a su delfín para 2015.
Para eso, la Casa Rosada necesita hacer una elección arrasadora. "Los números no dan en el Senado, pero si se repiten los resultados del año pasado se modifica el clima político y se pueden conseguir aliados. Se inclina la cancha", interpreta un legislador de los más conocedores de las maniobras electorales. Matemáticamente, el panorama es complicado, ya que uno de los distritos que renuevan sus bancas en la Cámara alta es la Capital Federal. En la actualidad, el Gobierno cuenta a Samuel Cabanchik como aliado, pero es un escaño que perdería el año próximo y tampoco tiene asegurada la banca por la minoría que hoy tiene Daniel Filmus.
LA PROVINCIA
La Casa Rosada cree que el peronismo bonaerense jugará unido el año próximo. La estrategia de enfrentar a Scioli entró ahora en una impasse. " A Scioli se lo golpea pero se lo necesita adentro . Es golpe y contención", explica un ministro. "La batalla en la provincia se dio sólo en 2005. Ahora todos tienen que jugar adentro", planteó otro diputado kirchnerista para explicar la estrategia. Con el peronismo unido hasta 2013, el Gobierno se resguarda. Por eso evita cortar definitivamente con Scioli.
En Balcarce 50 se trabaja en una campaña permanente. El plan de obra pública del ministro de Planificación, Julio De Vido, con los intendentes bonaerenses se inscribe en esa táctica de mantenerlos aliados y evitar las fugas anticipadas. En dos semanas, la propia Cristina se reunirá con los jefes comunales y el programa comenzó a ampliarse en otros distritos, como Santa Cruz, Chubut, Mendoza y Salta.
Nadie en el Gobierno sabe qué piensa Cristina Kirchner sobre otro mandato. Dicen que la Presidenta está en el día a día de la gestión para llegar consolidada al año próximo. Las preocupaciones oficiales están puestas en la economía como eje para ganar en 2013. A partir de entonces se definirá el candidato de 2015.
Después de la caída de la imagen del vicepresidente Amado Boudou, en la Casa Rosada se instaló la idea de postergar la decisión sobre los herederos a fin de preservarlos. Eso sí: no hay dudas de que la Presidenta pondrá todo para elegir sus candidatos legislativos y vuelve la posibilidad de que la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, encabece la lista de candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires. "Todos los candidatos serán de un perfil puramente cristinista", agrega un funcionario.
Ya se preparan para plebiscitar el proyecto y que gane fuerza la continuidad.
Fuente. DIARIO LA NACIÓN DE BUENOS AIRES
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