“Los riesgos e incertidumbres señalados más abajo no son los únicos que enfrentamos. Riesgos desconocidos por el momento o que creemos no se materializarán, podrían perjudicar nuestros negocios y nuestra capacidad de pago”.
Así arranca el informe que YPF presentó anteayer al operador que regula Wall Street (Securities and Exchange Commission). En un sincericidio macroeconómico de la empresa conducida por Miguel Galuccio, se admite que la inflación en la Argentina es alta, mayor a la que dice el INDEC y creciente. Además, señala que la firma enfrenta restricciones a la hora de administrar los precios del mercado local.
“Ello podría afectar la viabilidad de exploraciones”, agrega.
El documento reconoce que el negocio de YPF dependerá, en gran medida, de la evolución de cinco temas claves de la economía: la inflación, el consumo y la inversión, el dólar, el precio de la soja y, finalmente, la demanda de los productos que vende el país.
El escrito comienza citando datos de inflación del INDEC. Pero aclara que “ciertos analistas del sector privado” creen que la inflación es “significativamente más alta ”. Y vaticina que “no hay garantías de que la tasa no sea más alta en el futuro”.
El paper presentado en EE.UU., agrega que podría haber “fluctuaciones en el tipo de cambio ”. Y hace una mención sobre el juicio con los fondos buitre en Nueva York. “El litigio podría afectar nuestro financiamiento internacional”.
Daniel Montamat, un ex secretario de Energía y economista, opinó sobre el informe que “es como si YPF le dijera a sus accionistas extranjeros me quiero ir”, parafraseando Hernán Lorenzino. “Y agregó que “el ‘relato’ para adentro no se puede usar para el exterior, menos cuando hay que informar al órgano de contralor del mercado de valores de Estados Unidos”.
En el directorio de YPF se desempeñan tres economistas, uno de ellos es el viceministro de Economía, Axel Kicillof (en YPF es uno de los representantes del Estado). Los otros dos economistas son Eduardo Basualdo y Héctor Valle.
Entre las cifras suministradas en las 177 páginas del escrito hay dos relevantes.
Primero, la ganancia neta de YPF en 2001 fue US$ 793 millones. “Casi la mitad de la de 2011”, apunta Montamat. S egundo, el endeudamiento tomado por la empresa el año pasado totalizó US$ 2.100 millones. YPF había presentado un plan que comprometía inversiones de entre US$ 5000 y 7500 millones por año según el escenario.
El informe explica que las trabas a importaciones y exportaciones obligaron a renegociar contratos. Y que los precios fijos afectarán futuras exploraciones.
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