Al menos seis personas han muerto este martes enenfrentamientos entre partidarios y detractores del derrocado presidente Mohamed Mursi en los alrededores de la Universidad de El Cairo, donde los islamistas mantienen una acampada desde principios de mes. Distintos brotes de violencia han dejado desde ayer en la capital egipcia y la provincia de Qaliubiya al menos nueve muertos y 86 heridos.
El choque más sangriento sucedió esta madrugada en el distrito cairota de Giza. "Regresábamos de la plaza de Giza hacia la acampada cuando un gran número de 'baltagueya' [matones] atacó la marcha", ha relatado a ELMUNDO.es Mohamed, uno de los manifestantes que presenció los disturbios. Decenas de vehículos fueron incendiados por los asaltantes. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para detener los disturbios.
Ayer, otros altercados se saldaron con al menos tres muertes y varias decenas de heridos en los alrededores de la céntrica plaza cairota de Tahrir y la provincia norteña de Qaliubiya. En la capital, una persona falleció en los choques entre afines y detractores de Mursi cerca de Tahrir. La policía culpó a los islamistas de tratar de acceder a la plaza. En un comunicado difundido este martes, la Hermandad ha negado esta versión. A su juicio, la marcha -que procedía de la cercana embajada estadounidense- fue atacada por agentes y matones con gas lacrimógenos y munición real. En Qaliubiya, por su parte, dos jóvenes murieron en los enfrentamientos.
El Frente de Salvación Nacional -la principal alianza de partidos liberales e izquierdistas que respaldó el golpe militar del pasado 3 de julio- ha denunciado los "continuos ataques de la Hermandad contra manifestantes pacíficos en El Cairo, Alejandría y otras ciudades". Altercados entre ambos bandos se han registrado también este martes en las ciudades de Mansura y Damietta, en el Delta del Nilo.
Ayer, en un breve discurso a la nación con motivo del aniversario este martes de la asonada de 1952, el presidente interino Adli Mansur abogó por la reconciliación. "Queremos abrir una nueva página en la historia del país. Sin odio ni rencor ni división", manifestó el magistrado que reemplazó a Mursi tras la intervención castrense.
Más de un centenar de personas ha perdido la vida desde la caída de Mursi, la mayoría partidarios de los Hermanos Musulmanes y salafistas. Los islamistas mantienen dos acampadas en la capital egipcia. Se niegan a reconocer el derrocamiento de Mursi, retenido e incomunicado desde el 3 de julio. Los residentes en el distrito cairota de Medinat Naser, donde se ubica la sentada más numerosa, han pedido a la Fiscalía General que tome cartas en el asunto y conceda permiso a las fuerzas armadas para levantar la protesta.
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