La propuesta que habría sido elaborada por los ministerios de Alimentación, Agricultura, Comercio y Finanzas, contempla ajustes progresivos que se aplicarían entre julio de 2013 y febrero de 2014 en la mayoría de los casos, mientras que en otros rubros los aumentos se aplicarían en dos y tres partes este mismo año.
La corrección del desajuste del control de precios impactará directamente en el bolsillo de los venezolanos quienes, aunque ya pagan algunos alimentos por encima del precio oficial, verán su poder de compra reducido ante el avance de la inflación.
Al represar los ajustes de precios y no permitir los incrementos al mismo ritmo en que suben los costos de producción, se genera que esos aumentos golpeen con más fuerza a los consumidores.
Según lo plasmado en el citado punto de cuenta, en el caso de la carne de res, uno de los más dramáticos en la regulación, se plantea un ajuste de 223% para los cortes de primera, 205% para los de segunda y 90%, los de tercera; pese a que en mayo el rubro tuvo un aumento de 20% pero que no corrigió el desfase con los costos.
En harina precocida de maíz, uno de los rubros de mayor consumo, se sugiere aumento de 72%, que se aplicaría en tres tramos: agosto, octubre y enero 2014.
El economista y profesor del IESA, Pedro Palma, señala que el Gobierno ha reconocido que no puede seguir postergando las revisiones de un control de precios que "es artificial", y agrega que si se aplican los ajustes que están planteados la inflación de los alimentos alcanzará un mayor nivel, lo que impactará principalmente al estrato de la población más pobre, donde la inflación anualizada (junio de 2012 y junio de 2013) es más de 42%.
"Claro que esos ajustes tendrán impacto en la inflación. En aquellos lugares donde sí se compra a precio regulado habrá aumentos y ahí vendrá el impacto", apuntó.
Los ajustes de precios coinciden con los aumentos previstos para el salario mínimo en septiembre y noviembre (éste último de ser necesario), con lo cual se diluye el alza de las remuneraciones.
Aunque los ajustes son necesarios para estimular al sector productivo, la medida para nivelar los precios acorde con la realidad del mercado no resolverá en el corto plazo el problema de la escasez, pues el equilibrio se alcanzaría a finales de este año y principio de 2014, por lo que el rezago se mantendría durante el segundo semestre.
En ese sentido, Palma señala que "el problema del abastecimiento no se va a corregir de la noche a la mañana, habrá estímulo pero tomará semanas y hasta meses" resolver el problema de la escasez.
Además se requieren otras políticas, como la asignación oportuna de divisas para la reposición de materias primas e insumos, no sólo a través de Cadivi sino también mediante el Sicad.
El director del Banco Central, Armando León, reconoció a Globovisión que el control de precios no ha funcionado y "ha sido absurdo mantener (sin revisión) los precios durante año y medio y dos años".
Considera que el "control de precios ha tenido problemas" y debe evolucionar hacia "un sistema de administración de precios" que vaya en consonancia con el dinamismo de la economía. Aclaró que aunque se proponga una revisión trimestral de los precios, no significa que haya aumentos cada vez. No obstante, señaló que hay rubros que sí ameritan un ajuste cada tres o cinco meses, porque suben los costos de producción.
El Ministerio de Finanzas presentó a Nicolás Maduro un punto de cuenta en el que propone un ajustes de 25% en el precio del aceite de mezcla, la harina de maíz, las pastas y el pan salado. Al respecto León señaló que el Banco Central ha levantado una data sobre el comportamiento de esos productos y el efecto que ha tenido sobre el abastecimiento de esos productos. "La decisión es del Ejecutivo", dijo.
FUENTE: EL UNIVERSAL DE VENEZUELA
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