Por Arturo DíazPeriodista Digital26/01/05, 07.58 horas
Cuando el cuarto poder pierde credibilidad, la democracia está en riesgo”. La frase pertenece a una carta enviada al ombudsman del Orlando Sentinel (de Florida, EEUU, perteneciente al grupo Tribune) en la que un lector protesta por el comportamiento de los periodistas. O al menos, de algunos periodistas. Manning Pynn, el Defensor del Lector que recibió la misiva, la utilizó para cerrar su análisis del caso Dan Rather, en el que la credibilidad de la CBS quedó en entredicho, y para recordar así una de las premisas que hacen posible la democracia.
A Pynn le preocupa el fondo del problema: la credibilidad del oficio de periodista. Otro defensor del lector norteamericano, Daniel Okrent, reflexionaba este domingo en el New York Times sobre la falta de luz que añaden las cifras a las informaciones cuando confunden al público si no se explica su trascendencia. Sutilmente irónico, Okrent ofrece ejemplos que muestran la torpeza de muchos periodistas con los números como dar noticia de la enorme cifra de una subvención sin explicar al lector si es mucho o poco. “Las cifras sin su contexto, especialmente las que contienen muchos ceros, son tan ininteligibles como las vocales sin consonantes”, advierte Okrent. En los medios de comunicación españoles esto ocurre con frecuencia. En artículos de prensa, crónicas de radio y televisión, se citan estudios sin facilitar datos sobre cómo se han realizado o encuestas sin dar el margen de error. El defensor del lector de La Vanguardia, Josep Casasús, cree que el público español traga con casi todo lo que le ofrecen los medios: “El lector es poco exigente. Muchas veces prefiere no plantear demandas ni protestas y lo que ocurre es que el público cada vez vive más de espaldas al periodismo”.
El otro gran periódico español que tiene esta institución, El País, cambia estos días su defensora. A Malén Aznárez, que ha ejercido con independencia el cargo los últimos dos años, le sorprende “comprobar que los lectores de El País en general, parecen en estos tiempos de descrédito para la profesión mucho más interesados en la forma que en el fondo de nuestras informaciones”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario