El ministro de Defensa está reunido con Rumsfeld

Cobertura del diario El Clarín de Argentina.

Los temas previstos para el encuentro con el secretario de Defensa de EE.UU. son el negocio de los radares, seguridad regional, misiones de paz y ejercicios militares conjuntos. el ministro de Defensa, José Pampuro, y el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Donald Rumsfeld, se vieron ls caras en la explanada del edificio Libertador. El temario de la hora de charla que se acaba de iniciar contempla prioritariamente el análisis de las amenazas a la seguridad hemisférica. Rumsfeld fue saludado por el titular de la cartera de Defensa argentino bajo un fuerte operativo de seguridad. Esta es la primera visita del jefe del Pentágono, que viene por una invitación expresa de Pampuro, con quien tendrá su cuarto encuentro. En pocas horas seguirá su gira rumbo a Brasil y Guatemala. La agenda se ocupará prioritariamente de las amenazas a la seguridad hemisférica, sacudida por la crisis de Bolivia y las compras de armas y equipamiento militar del venezolano Hugo Chávez, que ciertamente desvelan a EE.UU. En lo estrictamente bilateral, destrabar la posibilidad de ejercicios militares conjuntos y el rol de EE.UU. en el plan de radarización argentino son los puntos centrales. En tanto, las carencias de la misión de la ONU en Haití y posibles anuncios de cooperación para entrenamiento de cascos azules serán la porción de cooperación multilateral. De todo eso, la cuestión menos definida y más delicada políticamente es si Argentina aceptará o no en lo inmediato modernizar tres radares 3D (capaces de detectar tres vectores: el objeto, la altura y la velocidad, y especiales para detectar vuelos ilegales) de la empresa norteamericana Northrop Grumman. En Defensa insisten con que es fundamental realizar una licitación "ultra transparente" y definir claramente si la modernización es tal. El propio presidente Néstor Kirchner anunció en su mensaje al Congreso, el 1º de marzo, que Argentina construiría sus propios radares, un plan que tiene como protagonista al INVAP. Se trata de un plan a diez años que ha tenido incontables demoras y contramarchas por los intereses y cuestiones en juego. Pero ahora, en el trasfondo inmediato está la necesidad de mostrar a EE.UU. que Argentina está comprometida en controlar su espacio aéreo, luego de los signos y advertencias de un severo incremento en el narcotráfico y el escándalo de Southern Winds. Sobre Haití, el Estado Mayor Conjunto preparó una presentación detallada de lo actuado por las tropas argentinas. Será la ocasión de pedir a Rumsfeld que EE.UU. acelere la cooperación financiera para reconstruir el país. Ellos seguramente plantearán que desean un improbable llamado a elecciones en noviembre y su compromiso en Afganistán e Irak. Sobre el futuro de los ejercicios militares conjuntos no había novedades desde que Argentina rechazó otorgar inmunidades totales a las tropas de EE.UU., incluida la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI), de la que es signataria y que Washington desconoce. Una alta fuente de Defensa confió a Clarín que el avance podría operarse por medio con una flexibilización de las exigencias de EE.UU. en este capítulo.