Principe Rainiero, con respiración asistida

El príncipe Rainiero, de 81 años, se encuentra con respiración asistida en el servicio de reanimación del Centro Cardio-Torácico de Mónaco y su estado es estacionario, según su gabinete. "Las dificultades respiratorias han hecho indispensable la instalación de una asistencia respiratoria mecánica", según un parte médico. El estado de salud de Rainiero se deterioró el martes, cuando ingresó en la unidad de cuidados intensivos del hospital monegasco, tras agravarse la infección broncopulmonar que le había obligado a ser hospitalizado el pasado día 7, por quinta vez en poco más de un año. El príncipe heredero, Alberto, y sus dos hermanas, Carolina y Estefanía, han acudido al hospital. Alberto volvió a Mónaco desde Italia y Carolina desde París, ante el deterioro del estado de su padre. Rainiero, decano de los monarcas en ejercicio, había ingresado en el Centro Cardio-Torácico de Mónaco debido a un episodio infeccioso pulmonar, que había sido rápidamente controlado, según indicó entonces su gabinete.
El soberano se somete a chequeos médicos periódicos debido a su delicado estado de salud y su avanzada edad, que le ha permitido conocer durante su mandato a siete presidentes franceses y a cinco papas. Los expertos coinciden en que Mónaco le debe prácticamente su existencia a Rainiero, ya que si no fuera por su carismático monarca, el principado sería sólo un pequeño apéndice de la Costa Azul francesa, visto como un paraíso fiscal y bancario. En más de medio siglo de reinado, desde que el 9 de mayo de 1949 asumiese el trono a la muerte de su abuelo Luis II, Rainiero cambió por completo el anticuado país que había heredado para convertirlo en un lugar de renombre mundial.