domingo, noviembre 27, 2005

ARGENTINA: Ejes desalineados: hacia dónde va la política exterior

¿Es realista para la Argentina diseñar una política exterior que excluya a Estados Unidos como aliado central para su articulación diplomática con el mundo? ¿Es posible encumbrar a Venezuela como socio estratégico del país en la región y no quedar del lado de los enemigos políticos de la Casa Blanca, como es y se ufana de ser el presidente Hugo Chávez? Estas preguntas tiñen los análisis de quienes intentan entender cómo imagina el presidente Néstor Kirchner la inserción de la Argentina en el mundo para la segunda etapa de su mandato. Y es por eso que la IV Cumbre de las Américas marcó un antes y un después en la relación con los países del continente. En dos días, Kirchner se peleó con el mexicano Vicente Fox por su defensa del ALCA, mantuvo una reunión al borde de la frialdad con el mandatario norteamericano, George W. Bush, y no se quejó porque su colega venezolano fuera el orador estrella de la anticumbre, un acto que pretendió ser la contracara del encuentro americano que le tocó organizar justamente a la Argentina. ¿Puede pensarse nuevamente en una política de no alineamiento? ¿Kirchner sueña con una alianza político-ideológica con Chávez o simplemente aprovecha las posibilidades que le ofrece su billetera embebida en petróleo? Y aun así, ¿cuáles son los límites del pragmatismo? Para el analista internacional Gabriel Tokatlian el pragmatismo tiene limitaciones, y muy claras: "No hay hoy política exterior en el mundo, desde Bhután a Bolivia, desde Argelia a la Argentina, que no contemple la centralidad de los Estados Unidos en la definición de sus orientaciones estratégicas. En el caso de nuestro hemisferio, esto es aún más ineludible y, por lo tanto, hay que tomar persistentemente en consideración el papel de los Estados Unidos".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA