El Consejo Constitucional francés aprueba la reforma laboral que introduce el 'contrato joven'

Pese a las protestas masivas, el Consejo Constitucional ha dado el visto bueno a la reforma laboral que incluye el Contrato de Primer Empleo (CPE) que el primer ministro, Dominique de Villepin, defiende como herramienta crucial contra el desempleo juvenil. Ahora, la atención se centra en el presidente, que debe promulgar la ley o enviarla al Parlamento para una segunda discusión. Para los 'sabios', el hecho de que el CPE afecte sólo a los menores de 26 años no rompe la igualdad entre jóvenes porque "ninguna regla de valor constitucional prohíbe al legislador tomar medidas en favor del empleo de los jóvenes. Sobre el despido sin motivación durante los dos primeros años del CPE, la máxima autoridad constitucional consideró que el despedido podrá recurrir ante los tribunales, a los que corresponderá dictaminar en cada situación y sancionar eventuales abusos del Derecho. En las últimas horas, fuentes parlamentarias de la mayoría conservadora citadas por emisoras ya apostaban porque el Consejo validaría la ley. Asimismo, dijeron que el presidente, Jacques Chirac, podría promulgar la ley este mismo viernes, tal como desea su primer ministro, quien lanzó el CPE sin concertación con los interlocutores sociales hace más de dos meses.

Encrucijada para Chirac

Chirac, que se dirigirá al país a través de la televisión este viernes a las 20.00 horas, convocaría de inmediato negociaciones con todos los actores para encontrar soluciones que, en caso de acuerdo, podrían resolver los dos puntos más controvertidos del CPE: la duración del periodo de prueba y la no justificación del despido, según esas fuentes. Hasta ahora, el presidente Chirac ha apoyado a Villepin. Si continúa haciéndolo, esto prolongaría las protestas contra el Gobierno, mientras que la decisión de retirar la ley podría desatar la renuncia del primer ministro y una crisis en el Ejecutivo. 'Esperando a Chirac', decía el titular del diario 'La Croix'. "Sólo tiene un tiro y si lo falla, no sé a dónde vamos", publicó 'Le Figaro' citando a un colaborador de Chirac.
El presidente tiene 9 días de plazo para promulgar la ley.

Bloqueos y estrategia caracol

A la espera del informe del Consejo Constitucional, más de mil manifestantes que protestaban contra el llamado 'contrato joven', invadieron las vías ferroviarias en la estación de Lyon, al este de París, interrumpiendo el tráfico de las grandes líneas. Además, cientos de estudiantes y miembros de agrupaciones sindicales bloquearon la principal arteria de circunvalación de París, lo que generó importantes atascos. La medida había sido organizada por la Unión Nacional de Liceos (UNL), cuyo presidente, Karl Stoeckel, ha sido detenido junto a otros estudiantes. Los contrarios al CPE organizaron 'operaciones caracol' en carreteras francesas, lo que provocó embotellamientos, además de en París, en ciudades como Nantes, Rennes, Lille, Dunkerque, Marsella, Aix-en-Provence y Chambéry. Paralelamente, varios centenares de estudiantes de institutos y de universidades se concentraron por la tarde en la Plaza de Chatelet de París con el objetivo, según aseguraban, de llevar a cabo una manifestación no autorizada, cuyo destino se desconoce. Cerca de 1.400 institutos, de los 4.330 que hay en Francia, estaban bloqueados o con alteraciones en su funcionamiento normal por el movimiento anti-CPE. Los sindicatos estudiantiles e industriales, en un frente de unidad poco frecuente, convocaron un nuevo día de huelga para el próximo martes, después de que entre uno y tres millones de personas marcharan el martes para pedir a Villepin que abandone la ley. "Es como si ellos no esperaran ningún cambio", dijo el periódico 'Libération'. Pero pronto agregó, "Chirac habrá pronunciado las palabras más importantes del final de su mandato y sabremos si elige el camino del compromiso o la confrontación". El contrato permite a las empresas despedir a los trabajadores menores de 26 años sin dar razones durante un periodo de prueba de dos años, una medida que los opositores dicen que creará una generación de "trabajadores descartables". Villepin afirma que la ley ayudará a reducir el desempleo juvenil, que ronda el 23%.