Decisiones de última hora. Según las última encuesta realizada por la Universidad de Lima, el 24 por ciento de los limeños y chalacos decidieron su voto una semana antes del proceso de sufragio realizado el 9 de abril pasado. Mientras que en el nivel A esta cifra alcanza el 11.6%, en los sectores más pobres se incrementa, alcanzando un 29.6% en el sector E. El director del grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, Luis Benavente Gianella, explicó que estos porcentajes muestran que hay un sector muy grande que tiene desinterés e insatisfacción por la política, así como una desconfianza muy grande hacia los partidos políticos. Refirió que de este sector es el alto número de indecisos que las encuestas anunciaron a lo largo de la campaña, y fueron los que al final definieron a los ganadores de la primera vuelta electoral. El mismo día. “Cerca del 45% de limeños y chalacos decidieron su voto el último mes de la campaña electoral, el 24% lo hizo en la última semana y el 13% el mismo día de las elecciones. Creemos que estos porcentajes pueden ser mayores en el interior del país, donde hay menos centralismo educativo e informativo”, indicó Benavente. Precisó que si se proyecta a nivel nacional, esto quiere decir que alrededor de 4 millones de votos se decidieron el 9 de abril. “Esto nos dice que las elecciones en nuestro país se deciden a última hora, lo que nos explica por qué se producen cambios tan significativos en los últimos días y semanas, en relación con las encuestas”, manifestó. Estos cambios de intención de voto de última hora se vieron ya en las elecciones municipales del 2002, cuando también hubo sorpresas en los resultados. “Consultando una semana después de las elecciones, vimos que el 10% de los electores decidió su voto el mismo día”, reveló Benavente. Los más pobres
La encuesta mostró que en los niveles más altos la cifra de indecisos era menor, pues apenas un 8.3% decidió su voto una semana antes y 3.3% el mismo día, contra un 40% que ya lo había hecho un año antes del proceso. En cambio, en el sector E, el 4.8% escogió a su candidato siete días antes del sufragio y 24.8% lo hizo el mismo 9 de abril. Lo curioso es que a pesar del alto número de indecisos, el 72.1% de los votantes pensó que votaba por el mejor candidato y no por el menos malo. Lo que quiere decir que al menos en la primera vuelta, la mayor parte del electorado votó según su conciencia. Datos. Sobre humala. El 35.2% de los encuestados sostuvo que votaron por Humala porque es un candidato nuevo y está contra el sistema, mientras que el 18.7% lo hizo por ser nacionalista. En segunda vuelta. El 20.6% de los consultados adelantó entonces que Alan García podría pasar a la segunda vuelta porque tiene un partido organizado. El final. El 42.4% sostuvo que el gran perdedor de las elecciones fue Fernando Olivera.
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